Los conductores de más de 64 años reaccionan más tarde ante complicaciones

Además, el deterioro de sus capacidades físicas -como la visión, la audición o la psicomotricidad- y la ingesta de fármacos les convierte en un colectivo vulnerable, ha destacado la CNAE, que ha subrayado que este colectivo sufre lesiones más graves y tiene más probabilidades de fallecer que los jóvenes en un mismo tipo de accidente de tráfico.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, en 2012 fallecieron 507 personas con 64 o más años (el 27 por ciento del total), mientras que 1.569 resultaron heridas graves y 8.271 leves.

La CNAE ha recomendado a los conductores más jóvenes que den tiempo suficiente a los más mayores en la intersecciones y cuando se incorporen a las vías.

A los conductores con más edad les ha insta a estacionar marcha atrás, ya que tendrán mayor visibilidad al salir, vestir ropa cómoda que facilite los movimientos y leer bien los prospectos de los fármacos que se consuman para saber si pueden afectar a la conducción. Otras recomendaciones son evitar conducir al amanecer, utilizar gafas de sol, no abrir las ventanillas mientras se circula, mantener limpios los conductos de ventilación, no automedicarse y no consumir alcohol.

En cuanto a las personas que fallecieron atropelladas, la Confederación recuerda que el 54 por ciento de los 376 peatones muertos el año pasado tenía más de 64 años, por lo que les insiste en que tengan cuidado y piden al resto que sean cuidadosos con ellos.