Las uvas rojas y los arándanos aumentan las defensas

Estas dos sustancias, denominadas estilbenoides, trabajan en sinergia con la vitamina D y tienen un impacto significativo en el aumento de la expresión del péptido antimicrobiano catelicidina, o gen CAMP, que está implicado en el funcionamiento del sistema inmune.

Los resultados del estudio, publicados en la revista « Molecular Nutrition and Food Research », son fruto del trabajo con cultivos celulares en laboratorio y no prueban que estos dos compuestos tengan efectos similares si se ingieren, advierten los investigadores. Aunque sí añaden más interés al potencial de algunos alimentos para mejorar la respuesta inmune.

«De un estudio con cientos de compuestos, solo estos dos sobresalieron. Su sinergia con la vitamina D para incementar la expresión del gen CAMP fue significativa y fascinante. Es una interacción muy interesante», sostiene Adrian Gombart, investigador principal del Instituto Linus Pauling y profesor asociado de la Facultad de Ciencias.

El resveratrol ya ha sido objeto de docenas estudios que buscan sus potenciales beneficios, desde la mejora de la salud cardiovascular a la lucha contra el cáncer y la reducción de la inflamación. Pero esta última investigación es la primera en mostrar una clara sinergia con la vitamina D, que incrementa la expresión del péptido antimicrobiano catelicidina.

El gen CAMP también se ha estudiado en numerosas ocasiones, y se ha demostrado que juega un papel fundamental en el sistema inmune «innato», o la primera línea del cuerpo de defensa y capacidad para combatir las infeciones bacterianas. La respuesta inmune innata es especialmente importante en un contexto en el que se incrementan las resistencias a los antibióticos.

Aunque ya se había establecido un fuerte vínculo entre unos adecuados niveles de vitamina D y la función del gen CAMP, el nuevo estudio sugiere que otros compuestos también juegan un papel importante.

Los estilbenoides son compuestos producidos por plantas para luchar contra infecciones, y en la biología humana parece influir en alguno de los caminos que permiten a la vitamina D hacer su trabajo, señalan los investigadores. Los resultados muestran que si se combinan estos compuestos con vitamina D tienen un impacto biológico mayor que cualquiera de ellos por separado.

Los investigadores recomiendan en su informe una ampliación del estudio para una mejor comprensión de cómo la dieta y la nutrición afectan al sistema inmune, lo que posiblemente conduzca al desarrollo de compuestos naturales terapéuticamente útiles que podrían incrementar la respuesta inmune innata.