Las advertencias sobre los riesgos del tabaco cubrirán el 65% de cajetillas

La aprobación coincide con la reaparición del escándalo político que rodeó la dimisión de su autor, el ex comisario de salud, Joe Dalli y que amenaza con tener consecuencias en la estabilidad política de la Comisión. El portavoz del grupo popular en el Parlamento Europeo, Josep Daul, ha pedido la dimisión del responsable de la oficina anti fraude de la UE (OLAF) al que acusa de haber actuado con ligereza al acusar a Dalli de haber aceptado dinero, lo que acabó costándole el puesto.

La polémica se ha reavivado a partir de que hace una semana la policía judicial de Malta, (el país de origen de Dalli al que le correspondía seguir con las investigaciones) cerrase el caso diciendo que el antiguo responsable europeo no cometió ningún acto ilegal. La dimisión de Dalli se produjo en unas circunstancias un tanto rocambolescas, bajo las acusaciones de haber recibido dinero de una empresa sueca («Swedish Macht») que vende tabaco de mascar («snuss»), prohibido en la UE, supuestamente para lograr que la nueva directiva lo tolerase.

Una vez que el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso , tuvo en su poder el informe de la OLAF, convocó en octubre pasado a Dalli a su despacho y le obligó a dimitir. No existe un documento que lo confirme porque según los servicios jurídicos de la Comisión bastó con que este hubiera aceptado renunciar verbalmente ante testigos, aunque el ex comisario sostenga que lo que quería es esperar a que la justicia aclarase las cosas. Según la Comisión «la situación política del señor Dalli se había hecho insostenible». Mientras que Daul dijo este viernes en Estrasburgo que «ahora el que está en una situación política insostenible es Giovanni Kessler», el director general de OLAF, que firmaba un informe que para la justicia maltesa carece de sustancia.

A causa de este escándalo, la Comisión decidió acelerar la tramitación de la reforma de la directiva del tabaco , para evitar cualquier suspicacia sobre supuestos aplazamientos. Si la directiva no es aprobada por el Consejo en la próxima cumbre a más tardar, existen pocas posibilidades de que pueda aprobarse en lo que queda de legislatura, lo que llevaría el calendario hasta plazos desconocidos.

Si los gobiernos de los países miembros lo aprueban, la reforma obligará a cubrir en un 75% de la superficie de las cajetillas con advertencias e imágenes impactantes sobre los efectos que provoca. También se prohíbe la adición de aromas que según el actual comisario, el también maltés Tonio Borg, «hacen el producto más adictivo y dañino».

Por supuesto, también mantiene la prohibición de comercialización del tabaco «snus» en toda la UE salvo en Suecia, que negoció una exención cuando entró en la UE. Por último, la directiva incluye por primera vez una reglamentación sobre los cigarrillos electrónicos , sobre los que también se deberán señalar los riesgos para la salud.

Para algunos, se trata de una batalla política puesto que Dalli pertenece al PP E y Kessler es un ex diputado italiano del centro izquierda. Sin embargo, otros partidos como los verdes y liberales han entrado en el debate criticando a Barroso por haber optado por una decisión tan radical. Y para el presidente de la Comisión, la única forma de aclarar su posición puede ser precisamente entregar la cabeza del responsable de la agencia anti fraude.