Eutanasia infantil en lugar de aborto

«Para algunos padres la opción de la eutanasia puede ser una mejor opción. Después del nacimiento el pronóstico es mucho más claro y se pueden discutir todas las opciones de tratamiento disponibles, incluyendo la de los cuidados paliativos», escribe. «Si todas las partes implicadas (padres, médicos, jueces...) concluyen que el pronóstico es muy sombrío y el estado del bebé se juzga como un sufrimiento insoportable y continuo, ¿por qué no se permitirá como una alternativa al aborto?», sostiene. Este argumento provocador lo ha lanzado en «Journal of Medical Ethics», una revista especializada en bioética.

En ese mismo artículo el médico holandés se pregunta cuál es la diferencia moral entre no ofrecer tratamiento o retirar la hidratación y el alimento y la eutanasia.

Verhagen es director de Pediatría de la Universidad de Groningen en Holanda. Pero es más conocido en Europa por la bandera que ha hecho de la eutanasia neonatal, como último método para poner fin al sufrimiento infantil. Médico y abogado, es autor del Protocolo de Groningen , la guía que utilizan los médicos holandeses para decidir en qué casos se debe aplicar la eutanasia infantil.

El protocolo se aprobó hace ocho años y su desarrollo lo originó el caso de una niña con una forma letal de una grave enfermedad de la piel - epidermolisis bullosa - que provoca la aparición de ampollas internas y externas de la piel. Los padres solicitaron a los médicos que pusieran fin a su sufrimiento. La solicitud fue denegada y la niña murió tres meses después.

El protocolo establece los cinco criterios que deben cumplirse para tomar una decisión tan grave: un diagnóstico y pronóstico fuera de toda duda, la presencia de un sufrimiento incontrolable y desesperado, una segunda opinión médica independiente para confirmar el primer diagnóstico, el consentimiento de ambos padres y el visto bueno de la fiscalía general para dar seguridad jurídica.

La aprobación acarreó una tormenta de críticas. Se dijo que abría la puerta a la generalización de la eutanasia en recién nacidos.

En los primeros cinco años de la aprobación, Verhagen argumenta que entre 2001 y 2010 sólo se han autorizado dos casos, ambos dos bebés con esta enfermedad de piel fatal.

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