Naciones Unidas acuerda reducir las emisiones de mercurio
La acumulación del metal en el organismo causa desórdenes en el sistema nervioso, en el sistema inmunitario y en el reproductor
Naciones Unidas acuerda reducir las emisiones de mercurio
Tras una semana de intensas negociaciones, representantes de 140 países aprobaron hoy, en Ginebra, el primer convenio internacional que permitirá reducir las emisiones de mercurio, altamente nocivos para el medio ambiente y para la salud humana, según anunció, Nick Nuttall, portavoz del Programa ... de las Naciones Unidas para le Medio Ambiente (PNUD).
El mercurio es un metal pesado muy tóxico para los seres vivos porque se acumula en los organismos y puede provocar desórdenes en el sistema nervioso, en el sistema inmunitario o en el sistema reproductor. Este metal puede provocar problemas de carácter psicológico, digestivo, pérdida de la dentición, cardiovasculares o respiratorios .
Este nuevo convenio tiene como objetivo la reducción de la producción y de la utilización del mercurio durante la fabricación de productos y durante los procesos industriales explicó, por su parte, la Oficina Suiza del Medio Ambiente (OFEV). El convenio será propuesto para ratificación en Octubre de 2013 en Minamata (Japón), ciudad que durante décadas ha sido estado contaminada por el mercurio.
Metal muy peligroso
Único metal líquido a temperatura ambiente, el mercurio es un metal muy peligroso y además como es muy vólatil se desplaza con rapidez en la atmósfera. Unas 200 toneladas de mercurio consiguen llegar cada año a la región del Océano Ártico contaminando a peces que después pueden ser comercializados y consumidos por el ser humano.
Las negociaciones comenzaron hace más de diez años y han atravesado situaciones difíciles. Mientras había países que cumplían lo estipulado durante las conversaciones a la letra otros seguían arrojando en la naturaleza desechos de este metal que tiene la característica de ser persistente y de no degradarse por lo que se acumula en el organismo de los seres vivos que lo consumen.
Objetivo proteger la salud humana
Se calcula que cada año unas dos mil toneladas de mercurio, generadas por la actividad humana, son arrojadas en la naturaleza. Estas proyecciones son vehiculadas por el viento y, a veces, llegan a aterrizar a miles de kilómetros del punto de emisión . Esta situación se ha convertido en un auténtico problema mundial porque afecta a todos los países del planeta.
Hasta ahora sólo dos textos intentaban reglamentar la emisión de mercurio a nivel internacional: la Convención de Basilea sobre la eliminación de los desechos peligrosos y la Convención sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia (LRTAP). La Organización Mundial de la Salud (OMS) se felicitó por este éxito diplomático que permitirá proteger la salud humana.
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