Los niños españoles recaudan 2,5 millones de euros para la infancia desprotegida

«Con este concurso hemos querido invitar a los niños a que tengan un corazón grande a la hora de encontrarse con niños de otra religión, raza o cultura», explica el director de OMP de España, el padre Anastasio Gil. El objetivo está conseguido a la vista de las «obras de arte» que cuelgan desde este fin de semana en los muros de la sede que la OMP tiene en Madrid.

«Yo he dibujado a un niño que ayuda a otro niño a levantarse en el patio del colegio», comenta Lucía. Con apenas ocho años esta pequeña de la parroquia Verbo Divino de Leganés (Madrid) asegura que «todos los niños tienen que tener los mismo derechos» y «poder disfrutar de la vida como nosotros». En total, niños de 45 diócesis han participado en el concurso. Los tres finalistas serán recibidos este miércoles por los Príncipes de Asturias en el Palacio de la Zarzuela.

Según las Obras Misionales Pontificias más de 10.000 niños españoles destinan cada cada año parte de sus ahorros a la Infancia Misionera, un proyecto al que se unirán el domingo 27 de enero todas las parroquias de España a través de una colecta en la celebración de la misa.

Desde que recibieron sus huchas a comienzos de año, estos niños han ido recolectando dinero entre sus vecinos y familiares. «Cada día ponemos monedas de dos euros para ayudar a los niños que no tienen comida», comenta David, para quien ayudar a los que nos rodean son gestos que hacen también «al buen misionero».

En el último ejercicio de 2011, España destinó 2,5 millones de euros para financiar más de 200 proyectos educativos de atención a los niños de la calle, huérfanos del sida, atención sanitaria y alimentación en 17 países, sobre todo en el continente africano.

La audiencia que concederán sus Altezas Reales don Felipe y doña Letizia a los ganadores del concurso será el segundo acto oficial en el que la Casa Real recibe a esta Obra Pontificia, que ya visitó el Palacio en 2004. Con «este gesto se constata el cariño que la Realeza ha mantenido desde siempre» con la Infancia Misionera, destacan desde las OMP. De hecho en España, la pimera niña que se registró como miembro de Infancia Misionera fue la infanta Isabel II.

Fue precisamente su madre, la Reina Isabel II quien impulsó la instauración en España de esta obra de la Iglesia, surgida en Francia en 1843 por iniciativa del obispo Charles Auguste Forbin-Janson. Conmovido por las noticias que llegaban de los misioneros que trabajaban en el extremo Oriente, el prelado pidió ayuda a los niños de su diócesis abriendo un surco de solidaridad entre la infancia.