Más de 2.000 personas afectadas por una ola de calor de hasta 48°C durante la peregrinación a La Meca

Las autoridades saudíes declararon que el jueves se registraron unos 1.700 casos de estrés térmico, ya que un gran número de peregrinos permanecieron en los lugares santos un día después de que terminaran los principales rituales, que se sumaron a los 287 registrados anteriormente.

«El número de casos de estrés por calor desde el comienzo de esta jornada ha alcanzado los 1.721», declaró el Ministerio de Sanidad saudí, que instó a la población a mantenerse alejada del sol y beber mucha agua.

Las autoridades no facilitaron el número de víctimas mortales, pero al menos 230 personas —muchas de Indonesia— murieron durante la peregrinación, según las cifras anunciadas por varios países, que no enumeraron las causas de los fallecimientos.

Según el cónsul general de Indonesia, el mayor país musulmán del mundo, al menos 209 indonesios murieron durante el hajj. «Es inexacto decir que muchos peregrinos indonesios murieron por golpes de calor», declaró Eko Hartono, añadiendo que las causas de la muerte se debieron sobre todo a dolencias cardiacas y respiratorias.

Pero reconoció que algunos peregrinos se habían «desmayado» durante los días de peregrinación «a causa del calor». El peregrino más anciano de Irán este año, de 114 años, murió de un ataque al corazón, según la agencia semioficial de noticias Fars, que informó de 10 muertes iraníes.

Ocho argelinos y cuatro marroquíes murieron, según las autoridades, mientras que un medio de comunicación egipcio progubernamental afirmó que habían fallecido ocho peregrinos del país. Cientos de personas fueron tratadas por problemas cardíacos, entre ellas un filipino de 78 años que fue operado con éxito a corazón abierto en La Meca, según el Ministerio de Sanidad.

La cifra real de casos de estrés térmico —que incluye insolación, agotamiento, calambres y erupciones— es probablemente mucho mayor, ya que muchos de los afectados no fueron ingresados en hospitales o clínicas. Era habitual ver a gente luchando contra el calor, sobre todo después de las oraciones al aire libre que duraban todo el día en el monte Arafat, donde los teléfonos de sobrecalentamiento se apagaban y era difícil encontrar sombra.

El hajj tiene un historial de catástrofes mortales, como aplastamientos de multitudes y atentados de militantes, pero el principal reto de este año lo plantearon las temperaturas extremas. El reino envió miles de paramédicos y estableció hospitales de campaña para ayudar a contener los riesgos. Ha sido el mayor hajj desde que acudieron 2,5 millones de visitantes en la pre-Covid de 2019.

El clima del Golfo es tan duro que, en 2021, el grupo intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el cambio climático advirtió de que partes de él podrían volverse inhabitables a finales de siglo debido al calentamiento global. Según los expertos, las temperaturas máximas de 50ºC en verano podrían convertirse en un fenómeno anual a finales de siglo.