La atención temprana, clave para el desarrollo integral de los niños

Este es el objetivo que se marca la unidad del sevillano Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, capitaneada por la psicóloga infantil y logopeda, la doctora Yolanda Arauz , junto al d octor Marcos Madruga , especialista en neurología pediátrica, que trata a estos pequeños pacientes, trabajando para que reciban todas las atenciones que puedan potenciar su capacidad de desarrollo , autonomía personal y su adaptación a su familia, la escuela y la sociedad.

Los primeros años de vida constituyen una etapa crítica en el desarrollo del niño, ya que es el momento en el que se adquieren las habilidades personales y sociales que van a influir en su progreso futuro. Este desarrollo es un proceso fruto de la interacción entre factores psicológicos, biológicos y sociales. Según los expertos, la aparición de un problema en cualquiera de estas áreas puede ocasionar una alteración o retraso en el crecimiento del niño , pudiendo compensarse mediante una intervención temprana que potencia sus capacidades.

El concepto de atención temprana ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, entendiéndose en sus inicios como una intervención exclusivamente con el niño y pasando ahora a un modelo de intervención de niño-entorno-familia . Así, los doctores consideran al niño desde la globalidad , teniendo en cuenta los aspectos intrapersonales , es decir, biológicos, psicosociales y educativos, y los interpersonales , relacionados con su propio entorno, familia, escuela, cultura y contexto social.

Es por ello que la atención temprana que considera al niño desde la globalidad, como se realiza en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, requiere de la implicación de varios profesionales , entre los que se encuentran médicos, neurólogos, psicólogos, fisioterapeutas o logopedas, respaldados siempre por el equipo de pediatras, que realizan una intervención lo más temprana posible permitiendo un óptimo desarrollo del niño.

Según la coordinadora de la unidad de este hospital, Yolanda Arauz, cada vez se empieza a intervenir antes, lo que ayuda bastante al resultado del trabajo. «Desde nuestra unidad se plantearon a los pediatras del centro unos criterios de derivación a atención temprana, lo cual hace que los casos lleguen antes y se empiece a trabajar en edades más tempranas », afirma la doctora.

Los expertos ponen el foco en varios factores importantes para que exista una calidad en atención. En este sentido, aunque la edad de intervención va desde los 0 a los 6 años, es más efectiva cuanto antes se comience a trabajar . Además, las intervenciones deben estar dirigidas al niño, a la familia y a su entorno. La doctora Arauz advierte que no se debe forzar la propia evolución de los niños , ya que es igual de nocivo la falta de estimulación que la sobreestimulación. Asimismo, la intervención debe ser lúdica , mediante juegos que actúan en las áreas que haya que reforzar y en las que haya que potenciar. Todo ello con una coordinación entre profesionales como base fundamental.

Desde la unidad del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, una vez llega el niño derivado por el neurólogo, pediatra, guardería o colegio, se hace una valoración del desarrollo y se ve en qué edad de crecimiento se encuentra el pequeño en comparación con su edad real y a partir de ahí se elabora un programa de trabajo específico y un plan de intervención en el que se incluye número de sesiones, duración de las mismas, si son individuales o grupales y qué especialista trabajará con el paciente en función del área que tenga más retrasada.

De este modo, a los padres se les entrega el resultado de la prueba de madurez, se plantea el programa de trabajo a llevar a cabo y se dan pautas para colaborar desde casa . A partir de este punto, los especialistas se ponen en contacto con la guardería o colegio y neurólogos para trabajar todos en colaboración . Cada 6 meses se vuelve a valorar al niño para ver cómo van evolucionado las diferentes áreas de su desarrollo.

En este centro sevillano se tratan a niños con diferentes problemáticas o síndromes . Así, la doctora Arauz afirma que se considera «una afortunada» por el trabajo que realiza. «Reconozco mi ilusión por ir a trabajar cada día, y ver cómo van evolucionando los niños, ya que, con el trabajo diario por nuestra parte, de sus padres y tutoras, los pequeños van obteniendo logros en su desarrollo », admite orgullosa.