Cierran una barriada de Utrera para dar caza a un delincuente fugado y acaba en libertad con cargos

Jorge A. O., alias el Kiriki , tiene 28 años, y no sólo lo buscaba la Guardia Civil, también pesaba sobre él varias requisitorias de al menos dos juzgados. La Guardia Civil procedió a detenerlo el pasado 14 de mayo cuando tuvo constancia de que se escondía en casa de un familiar. Esperaron que saliera a la calle y «al verse sorprendido, esta persona emprendió huida a la carrera por los bloques cercanos a su domicilio, mientras gritaba amenazas hacia los agentes y pedía que le abriesen la puerta , sin que pudiera entrar en ningún domicilio debido al cerco policial al que había sido sometido», detalla un comunicado de la Benemérita.

En un intento por zafarse de la presión policial, trató de refugiarse junto a las vías del tren que pasan junto al canal Calzas Anchas. Fue localizado y «cuando iba a ser detenido, golpeó a uno de los agentes en el pecho y volvió a emprender la huida a la carrera». Un segundo funcionario fue agredido cuando el delincuente fue apresado en el domicilio de un familiar donde se había escondido otra vez.

La Guardia Civil lo puso a disposición judicial como presunto autor de tres delitos de atentado a agentes de la autoridad, otro de amenazas, desobediencia grave, desordenes públicos, dos delitos de robo con fuerza en el interior de vehículo y hurto de un objeto de valor cultural . Entre los hechos que le imputan está la supuesta participación en unos altercados ocurridos el 10 de abril en la vía pública, en la que fueron agredidos varios agentes. El juez lo puso en libertad con cargos.