Nacho Romero, experiencia y calidad para el Club Baloncesto Utrera

De sobra conocido entre los seguidores del baloncesto nacional, este espigado pívot cordobés –2,14 metros–, vivió su mejor etapa a finales de los noventa en aquel histórico Caja San Fernando subcampeón de Liga y Copa del Rey . «Éramos de los mejores equipos de España; estuvimos mucho tiempo primeros y hacíamos muy buen juego», recuerda Nacho Romero, que admite que «la gente aún me lo recuerda por la calle».

Fruto de sus buenas actuaciones bajo los aros en San Pablo, el nuevo jugador del C.B. Utrera llegó a vestir la camiseta del combinado nacional hasta en 29 ocasiones . Un período de tres años consecutivos en el que su mayor logro fue la plata en el Europeo de Francia 1999. «Mi sueño era llegar a defender la camiseta de mi país y me llegó la oportunidad en ese Europeo; fue un año espectacular», valora Romero, que añadía el subcampeonato a un palmarés ya inaugurado años antes con los títulos de Euroliga y Liga ACB con el Real Madrid, su club de formación.

Tras dos temporadas en Huelva, Juan Ignacio Romero decidía seguir compitiendo más cerca de su domicilio en Sevilla. A solo unos días de cumplir 42 primaveras, la propuesta utrerana es la que más ha motivado al internacional español a seguir manteniendo viva la llama del baloncesto. «Ni me lo pensé. Yo quería jugar. Me llamaron de Utrera y me pareció un club muy serio. Me agradó muchísimo la idea de ayudar a un equipo humilde en sus primeros años en EBA», manifiesta un Nacho Romero bastante entusiasmado con esta nueva etapa.

En el club, cómo no, encantados con su incorporación. Así se muestra el segundo entrenador, Juanma Muñoz, quien considera que el primer refuerzo utrerano aportará al grupo «principalmente su experiencia, sabiduría y compromiso» . Los 14 puntos y 30 minutos promediados la temporada pasada en la categoría para la que firma, una prueba clara de que la edad no ha restado aún un ápice de su competitividad.

Con un jugador de su talla, parece mucho más encaminado el objetivo principal del club en la histórica etapa que se avecina: seguir creciendo. Por lo pronto, su llegada ya ha colocado Utrera en el mapa del baloncesto nacional gracias a la gran cantidad de medios que de ella se han hecho eco por toda la geografía. En las próximas semanas, su concurso en las canchas –tanto por su rendimiento individual como lo que aportará al grupo–contribuirá a hacer de este recién ascendido un equipo respetado en la categoría .