Un año sin noticias de los ladrones que asaltaron el corazón de la fe en Carrión de los Céspedes

El pasado viernes se cumplía un año del asalto a la Iglesia Mayor de San Martín en Carrión de los Céspedes. El o los ladrones que se llevaron la corona de la virgen, el cetro del niño Jesús que portaba en sus brazos y varias piezas del ajuar de la corporación como jarras y un atril de plata también profanaron el sagrario y causaron destrozos en el interior de la parroquia.

La mayor parte del tesoro ya se ha repuesto, señala el hermano mayor, con piezas que han sustituido a las sustraídas. «Pero falta la que más dolor nos causó, por la enorme carga sentimental que guardaba». Se trata de la pieza que coronaba a la talla mariana desde 1944 y que era obra de la joyería Dalmás en Sevilla. La corona se labró gracias a las cientos de piezas de oro que aportaron los vecinos. «Desde jornaleros que entregaron sus anillos de casados hasta personas con mejor situación que dieron más joyas. Esa corona llevaba un trocito de todos los hogares y familias de Carrión y nos la arrebataron». Este robo atacó a la devoción más arraigada en esta localidad sevillana y que Miguel Ángel Benítez explica muy bien: «La virgen es una más de nuestras casas, de nuestras familias».

De la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil no ha trascendido nada y el juzgado que instruye la causa la declaró secreta para evitar las filtraciones que comprometan el caso. El hermano mayor y otros miembros de la junta acuden regularmente al cuartel en busca de noticias. De los ladrones se sospecha que habrían estado estudiando su objetivo porque cometieron el robo cuando la virgen ya había sido subida al paso para la procesión extraordinaria que iba a celebrarse pocos días después. Además, un detalle que llamó la atención es que tanto la corona como el cetro del niño, que estaban sujetos por sendos tornillos a las imágenes, fueron desenroscados, cuidando de no causar destrozos en las tallas. «Menos mal que no les dio por tirar de la corona porque si no, el desastre hubiera sido absoluto ».

En la hermandad no quieren que el asunto caiga en el olvido y con motivo del aniversario del robo esta pasada semana se expuso al Santísimo, se celebró una eucaristía y una vigilia de adoración y reparación. Además han solicitado una dispensa a la Archidiócesis para celebrar un Cabildo Extraordinario en el que se decida si inician un proyecto para reponer la corona. Una idea que ya está encima de la mesa ante las pocas esperanzas de que se recupere la que se estrenó en 1944.