Duelo de sevillanos en «La Voz»: María Espinosa gana la batalla final a Álvaro de Luna y pasa a los directos

María Espinosa volvió a derrochar sentimiento a flor de piel y emoción con ese quejío y «esa lágrima de la garganta», como la han definido desde que comenzara el programa musical. Por su lado, el sevillano Álvaro de Luna supo reponerse de su nerviosismo e inseguridad inicial en los ensayos para regalar una versión muy personal de una canción muy alejada de su estilo.

Terminada la batalla, y al grito de ¡viva Sevilla!, Luis Fonsi agradecía a Álvaro de Luna por conseguir llevar a su terreno este tema, y dedicaba también unas bonitas palabras a María Espinosa: «Tu música penetra el alma y toca la fibra de nuestro interior como si fuera un arpa».

Finalmente, el de Puerto Rico se decantaba por la joven loreña, que pasa a los directos de «La voz». María, tan sorprendida como ilusionada, no podía más que decir que «le iba a explotar el corazón».

María Espinosa no será la única representación sevillana en la gran final del talent show que presenta Eva González . Este lunes se clasificó también para la última fase del concurso Javi Moya, de La Puebla del Río. El hijo de José Manuel Moya , uno de los integrantes del grupo de sevillanas Los Romeros de la Puebla, se batió en duelo con Shadday López en el equipo de Antonio Orozco.

Ambos ofrecieron una espectacular interpretación de «Soldadito Marinero» de Fito y Fitipaldis . Las voces rotas de los aspirantes del equipo de Antonio Orozco y Karol G pusieron al público en pie en una batalla de lo más reñida. Pero fue el sevillano, que en 2013 estuvo a punto de participar en las audiciones a ciegas del mismo programa, competirá en la última y definitiva etapa del concurso, la de los directos.

Se ha quedado a las puertas Andrés Iwasaki . El músico sevillano no superó el duelo protagonizado con Andrés Martín. Los talents del equipo de Pablo López y Miriam Rodríguez, subieron el nivel con su interpretación de «All I Want» de Kodaline. Aunque ha quedado apeado del concurso, se auguran grandes éxitos para Iwasaki en base a un talento indiscutible y a su trabajo con la instrumentación: toca la guitarra y el piano y se atreve con el saxofón y la batería, a los que acompaña una voz aterciopelada.