Fiscalía pide 14 años para la acusada de dejar a su bebé recién nacida en un cubo de basura en Los Palacios

Ha sido en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, en un juicio en el que la Fiscalía reclama para ella 14 años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, con alevosía y la agravante de parentesco; además de la prohibición de acercarse a su hija o comunicarse con ella durante 24 años, si bien el Ministerio Público reclama de todos modos la retirada directa de la patria potestad sobre la víctima e hija recién nacida de la acusada.

Junto a ella se ha sentado también como acusado pero en concepto de cómplice José Antonio L.V., un hombre con discapacidad mental la petición de condena de la Fiscalía se ciñe a seis meses de prisión.

La acusada ha alegado en su comparecencia que aquel 18 de diciembre de 2023 ella desconocía que estuviese embarazada, que estaba en su vivienda familiar de Los Palacios y que sintió dolores en el abdomen. Entonces, según su relato, acudió al baño para «dar de cuerpo«, si bien finalmente dio a luz a una bebe.

Así, ha detallado que una vez sentada en el retrete, expulsó al interior del mismo a una bebé que incluso se golpeó con la cabeza en el váter en su caída. Ella misma cortó el cortón umbilical, según su narración, y a continuación pidió a José Antonio L.V., cuya discapacidad mental conocía porque él «tenía algo raro», que se deshiciese de la criatura.Al punto, ha relatado que introdujo a la bebé en una bolsa de plástico, con una caja, y le dijo a José Antonio que la dejase «al lado de un contenedor» de una calle por la cual «pasa mucha gente» para que «alguien» se hiciese cargo, si bien José Antonio ha asegurado de su lado que la acusada le reclamó que dejase la bolsa con la bebé «dentro» del propio contenedor.

Fue gracias a un vecino que escuchó el llanto de la recién nacida, que dos de ellos comenzaron a buscar dentro de un contenedor, sacando ya una tercera persona que residía enfrente la bolsa anudada y ensangrentada que contenía a la bebé, cuya vida fue posible salvar pese a todo lo estremecedor del caso. Posteriormente, fue entregada a una familia de acogida.

La mujer ha asegurado que todo ello lo hizo, en un contexto en el que había consumido cocaína, hachís y alcohol. «Estaba en shock. En bucle. No supe reaccionar», ha dicho insistentemente, precisando que incluso fue detectado síndrome de abstinencia en la recién nacida.

Así, la acusada ha asegurado que no era su «intención» hacer daño a su hija recién nacida, reconociendo que inmediatamente a continuación, abandonó su domicilio familiar y acudió a la vivienda del campo de un varón amigo suyo con el cual estaría fraguando una relación según algunos de los testigos que han comparecido, en este juicio que continuará este martes.