Montequinto cumple un año sin salas de cine

Bien es cierto que fuentes cercanas a este centro de ocio y comercio Cinequinto ya reconocieron que en los últimos tiempos –mucho antes del cierre- la afluencia a las salas de cine había disminuido considerablemente , aunque el cerrojazo que se produjo en julio de 2014, tras confirmarse la inviabilidad de la empresa, que había entrado en concurso de acreedores, hizo también que otros tantos negocios del centro comercial se vieran afectados por el descenso de público.

Al fin y al cabo, los cines eran el principal atractivo. Sin embargo, un año después de aquel cierre, el centro comercial continúa con su actividad diaria como si nada hubiera pasado. Buena señal a simple vista, desde luego, para los comerciantes que apostaron, muchos de ellos, por instalarse en este espacio prácticamente desde que se inaugurara en 2006.

Es el caso, por ejemplo, de una tienda de ropa ubicada en la planta baja, que se instaló en el centro comercial justo un año después de la inauguración. « Tenemos nuestra clientela fija , la gente sabe que estamos aquí, aunque sí es verdad que se ve a menos público pasar por la galería», explica una de sus dependientas, que asegura que el cierre del cine apenas les ha afectado.

Otros, sin embargo, no han tenido tanta suerte. La tienda de chucherías está cerrada y también la bolera que había en el sótano, desde septiembre del año pasado, tan solo unos meses después del cierre de los cines. De hecho, el acceso a este sótano está cortado, al igual que las escaleras que comunican con la planta alta, donde se ubicaban los cines y otros tantos locales vacíos dedicados a la restauración.

La planta hábil, la baja, se completa con otros tantos establecimientos de comida, telefonía móvil, peluquería, cosmética, perfumería y una óptica. En una de las cafeterías principales, de hecho, apuntan también a que el cierre «evidentemente» se ha notado en las ventas de su negocio. «La gente que venía al cine se solía tomar un café o un refresco antes», apunta una camarera.

Reapertura

Prácticamente desde que se cerrara el cine se abrió en paralelo una ventana a la esperanza, la que iba encaminada a su reapertura. El Ayuntamiento de Dos Hermanas mostró su predisposición a «colaborar» en el proceso , aunque dejó claro que la última palabra no dependía de ellos.

La empresa gozaba de una concesión administrativa durante 40 años para la construcción y explotación del complejo comercial, levantado sobre una parcela de titularidad municipal para uso dotacional, que fue utilizada para « garantizar un préstamo hipotecario » con el banco BBVA.

La reapertura, por tanto, de los cines depende ahora de esta entidad bancaria que, según fuentes municipales, habría mostrado ya interés en volver a poner en marcha las salas. De hecho, fue durante el pasado mes de mayo cuando el Ayuntamiento autorizó al banco a participar en la ejecución hipotecaria que tramita el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Dos Hermanas, con el fin de hacerse con el control de la concesión administrativa del espacio de ocio.

El objetivo, por tanto, sería el de abrir los cines , bien directamente con alguna empresa «instrumental» de la entidad bancaria o bien cediendo el espacio a otra empresa, que deberá siempre, en cualquier caso, dedicarse a la explotación de los cines ya que así está recogido en la concesión. Fuentes municipales confirmaron a este respecto que las negociaciones continúan «en buen camino», aunque por el momento no hay una previsión de fechas.