Una ayuda rodeada de polémica en Alcalá

El planteamiento de ejecutivo de Gutiérrez Limones fue entregar ayudas de 90 ó 60 euros que era necesario solicitar y que los funcionarios municipales evaluaron según dos criterios: el valor catastral de la vivienda y la situación socioeconómica de sus moradores. El proceso de solicitud ya generó problemas. La demanda fue tal que el Ayuntamiento se colapsó durante varios días , las colas se alargaban durante toda la jornada laboral de los funcionarios y la administración local tuvo que destinar la mayor parte de sus recursos a atender a los peticionarios. Finalmente se amplió el plazo de solicitud.

Pero en la comisión de evaluación de esta ayuda se desprende que ha tenido una repercusión en los ciudadanos muy reducida. Buena parte de las 7.500 solicitudes de ayuda han sido denegadas, lo que ha supuesto que solo se han repartido hasta ahora 264.000 euros.

El Gobierno local afirma que aún quedan ayudas por conceder, pero indica que del total serán 4.300 las que se entreguen. Eso significa que como mucho solo destinará a las ayudas, 366.000 euros, una cifra queda muy lejos de los 1.223.000 euros consignados con esta finalidad . Es más, con la cantidad consignada habría suficiente para conceder la ayuda máxima de 90 euros a todos los peticionarios y aún sobrarían alrededor de 550.000 euros.

En la concesión se produce una paradoja. Esta subvención que tenía dos tramos, 60 ó 90 euros, en función de diversos parámetros estaba pensada, según el Gobierno local para ayuda a las personas con menor renta y mayores problemas para afrontar el IBI. Sin embargo, el principal criterio para denegar la ayuda ha sido que los peticionarios ya tenían deudas con el Ayuntamiento por el impago de algún impuesto o tasa municipal.

A la luz de los datos de la gestión de esta ayuda que han aflorado en la comisión de valoración de la misma, el PP de Alcalá considera que la medida «ha sido puramente propagandística porque no ha llegado a casi nadie».

Para el PP, todo lo relativo a esta ayuda ha sido una «jugada política» de Gutiérrez Limones . Y hacen cuentas. El incremento experimentado por el incremento del IBI ha reportado a las arcas municipales cinco millones de euros, mientras que las ayudas entregadas han sido de 264.000 euros. «Todo ello cocinado el etapa preelectoral», añaden desde el PP.

En cualquier caso, el delegado de Hacienda, Salvador Escudero indica que a mediados de septiembre se abrirá una nueva convocatoria para estas ayudas correspondientes al año 2015, cuando el IBI ha experimentado una nueva subida del 10 por ciento adicional a la efectuada en años anteriores. 

Aún otra polémica rodea a estas ayudas. El pasado mes de mayo, en época preelectoral, CC.OO. denunció el uso de personal y medios municipales para llamar por teléfono a vecinos de la localidad y prometerles que la subvención municipal por el IBI se mantendrá el próximo año, una actuación que el sindicato calificó como parte de la «campaña electoral» de Gutiérrez Limones.