Episodios locales
Ya no pasan cigarreras
Hace sesenta años, el Jueves Santo de 1965, la hermandad de la Flagelación entraba en la capilla de la nueva fábrica de tabacos de Los Remedios de la que ahora ha tenido que salir provisionalmente
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa vida –más si es la de una cofradía– está repleta de imprevistos y cambios como un incesante 'ritornello' al que hay que volver una y otra vez como en aquella sevillana inolvidable de El Pali. Ya no pasan cigarreras por la calle San Fernando, ... pero es que tampoco por Juan Sebastián Elcano. Cuando las Cigarreras salga hoy de la capilla propia en la iglesia de los Terceros de la calle Sol no estará sino repitiendo el mismo gesto que hizo en 1965, cuando se mudó de la que hoy es Universidad de Sevilla a la nueva fábrica de tabacos de Los Remedios.
Fue el 15 de abril, Jueves Santo, y el periódico lo contaba así: «El paso está en la calle. Tras él, dos cigarreras enlutadas y descalzas, a hacer el camino detrás de la Virgen. Ellas recuerdan tiempos grandes de su cofradía, cuando venía Don Alfonso XIII y en el cortejo formaba «toda la tropa de Sevilla». Al dejar la capilla queda dentro el pasado de una Real Hermandad. El paso de la Virgen es también vuelto ante la portada de la fábrica».
El cronista hacía mención también a la lápida que recordaba el día en que el Rey había jurado las reglas de la hermandad: «En la lápida ha quedado el pasado y en Los Remedios espera un futuro brillante a la hermandad. También ahora habrá renovación e impulso joven, como lo había en aquellos primeros años de la centuria».
El nuevo templo se había dedicado el sábado de Pasión, 10 de abril, a cargo del párroco de Los Remedios, don Otilio Ruiz, con asistencia del gobernador civil Utrera Molina, el alcalde Hernández Díaz, el presidente de la Diputación Maestre y Lasso de la Vega y el teniente de alcalde de Ferias y Festejos, Romero Carmona. El periódico recogió así la «sencilla y emotiva ceremonia»: «Con bellas y sentidas palabras, se refirió a la aportación que significa este nuevo templo para la vida espiritual del barrio y a la cofradía que ha de albergar, cofradía de ilustre historia y raigambre popular, que viene a dar una levadura de sevillanismo a Los Remedios y que encontrará en el barrio la acogida y el afecto que se merece».
Impulso joven
La mudanza llevaba aprejadas esperanzas en un «futuro brillante» en Los Remedios
El hermano mayor, Fernando Hernández de Pablos, con su junta de gobierno «recibió expresivas felicitaciones por la realización de este templo». Y seguía una descripción de la capilla, «de modernas y airosas líneas y amplias proporciones. Su presbiterio está revestido de ricos mármoles y en él destaca el ara, de sobria y bella concepción, ejecutada en piedra». Remataba el suelto ponderando la fachada y el jardincillo anterior: «Digno cuadro, todo ello, de una de las más ilustres y populares cofradías sevillanas, que iniciará dentro de breves días en Los Remedios una de las etapas más interesantes de su larga historia». Quede al juicio implacable del tiempo si se cumplieron aquellas expectativas de hace seis décadas.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete