Carlos Lorenzana, hermano de Álvaro, explica que todos se encuentran en buen estado y recluidos en un único hotel junto a todos los turistas extranjeros que se hallaban en esta paradisíaca isla de apenas 20.000 habitantes y siete kilómetros de largo por uno de ancho. «Es como una Ibiza para los filipinos».
«Hace una semana el Gobierno filipino decidió cancelar todos los vuelos interiores del país, por lo que ni siquiera tienen posibilidad de volar hacia Manila , desde donde sí están saliendo algunos aviones con destino a Europa», señala Carlos.
La pareja sevillana, ambos de 44 años y vecinos de Montequinto , había planificado estas vacaciones desde hace más de cuatro meses. «La verdad es que en la familia lo vimos como una cierta temeridad, porque ya se estaban detectando muchos casos en Italia, pero ellos decidieron viajar porque pensaron que no iban a tener mayores problemas».
De momento, explica su hermano Carlos, «todos se encuentran bien». «En el mismo hotel donde han recluido a todos los turistas extranjeros también está confinado un guardia civil español». El cónsul español en Filipinas les recomendó, cuando todavía no se habían cerrado los aeropuertos regionales, que tomaran el primer avión con destino a Manila, «pero en ese momento las imágenes de decenas de turistas extranjeros tirados en el suelo del aeropuerto de Manila hicieron desistir a mi hermano ».
Sus familiares ruegan a las autoridades españolas que se pongan en contacto con otros países europeos para fletar un avión comunitario que les permita regresar a Europa para estar a salvo.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete