Los restos de Queipo de Llano, su mujer y Bohórquez se incineraron en el tanatorio de Alcalá de Guadaíra
Tras la exhumación de los tres cadáveres de la basílica de la Macarena, los féretros y las dos familias se dirigieron hacia este crematorio
El alcalde de Sevilla defiende que es el momento de «mirar hacia adelante» tras la exhumación de los restos de Queipo y Bohórquez
Exhuman los restos de Queipo de Llano y Francisco Bohórquez en la basílica de la Macarena
Sevilla
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Iniciar sesiónLos restos exhumados de Gonzalo Queipo de Llano, su mujer, Genoveva Martí, y Francisco Bohórquez Vecina fueron incinerados esta pasada madrugada en el tanatorio de Alcalá de Guadaíra y entregados a sus respectivas familias.
Esto se produjo una vez que la hermandad ... de la Macarena concluyó las tareas de exhumación de los tres cuerpos, enterrados en la basílica desde la década de los cincuenta del siglo pasado. Los coches fúnebres y los familiares presentes, junto a miembros de la junta de gobierno que dirige José Antonio Fernández Cabrero, se dirigieron hacia el tanatorio alcalareño.
Allí, una vez incinerados los restos, sobre las seis de la madrugada la hermandad le hizo entrega de las cenizas a las familias, completándose de esta manera el procedimiento establecido en la nueva Ley de Memoria Democrática.
La exhumación previa
Cuatro horas antes concluían en el interior de la basílica de la Macarena las labores de exhumación, que consisten, según explican fuentes de servicios funerarios a ABC, «en una reducción de restos cadavéricos. Normalmente, cuando un cuerpo se inhuma tiene un proceso de descomposición y lo que quedan son restos cadavéricos, que suelen estar enterrados en una sepultura de tierra o en un nicho. Evidentemente, ocupan un espacio y en muchas ocasiones los familiares quieren utilizarlo para posteriores fallecimientos».
Aunque aclaran que un difunto, su cuerpo o sus restos no pueden ser trasladados por una familia, mientras que eso sí puede hacerse con una cenizas, las cuales pueden ser depositadas en un columbario privado, pueden tenerlas en casa o esparcirlas en algún lugar concreto.
Una vez que queda claro que hay restos cadavéricos, hay que ver dónde se encuentran. «Pueden estar en un cementerio, en un nicho o en una sepultura. Incluso hay criptas dentro de las catedrales y las iglesias. En estos casos, en vez de realizar la operación los sepultureros, lo hace el personal de mantenimiento del lugar. Tienen que documentar esa exhumación, pedir una solicitud para el traslado y dar el destino. Si se trata de una cremación, el crematorio tiene que emitir un certificado de incineración en el que se indique si las cenizas se las queda la familia o las van a trasladar a un cementerio, ya que entonces habría que pedir un permiso para la inhumación de los restos en forma de ceniza», comentan estas fuentes.
Los costes
El coste de estos trabajos pueden variar. «Depende de mucho de dónde se vaya a hacer. Si es dentro de una catedral, iglesia o basílica también depende mucho del tipo de losa o tapamiento que tenga la sepultura y de si está encastrado en el suelo o está en superficie. Puede ayudar el servicio de operarios que tenga el lugar, pero lo tiene que realizar una empresa funeraria. El resto lo puede extraer un sepulturero o un operario, pero el traslado de los restos lo tiene que hacer una funeraria. Hay que pensar que hay que ir añadiendo defectos en el mármol. Luego hay que ver cuántos cuerpos hay, si hay diferentes alturas. Cada caso requiere un presupuesto. Eso sí, en este tipo de casos de catedrales o criptas, hasta que no abres no sabes muy bien cuánto puede costar».
Y los servicios funerarios inciden en un punto muy importante que eleva bastante el presupuesto, «que encuentres un cuerpo momificado. Normalmente, cuando el entierro de hace en una cripta, la Ley de Policía Sanitaria Mortuoria dice que los cuerpos deben estar embalsamados. El embalsamamiento debe hacer que el cuerpo esté semimomificado. Si te sale una momia ya no puedes utilizar un cajón de restos, sino un sudario y un féretro. A partir de ahí, todo eso suma.
Por ejemplo, la exhumación de Franco se disparó por diferentes motivos hasta los 126.000 euros pero, centrándonos en los mismos pasos que se han tenido que dar para la exhumación de Queipo de Llano y Francisco Bohórquez, sí hay dónde fijarse. El contrato para la exhumación, traslado e inhumación de los restos costó 11.709,17 euros, a los cuales habría que añadir 4.758,66 euros en provisión de medios materiales. Por lo tanto, el total fue 16.467,83 euros
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