Denuncian la falsificación de entradas y compra masiva de tiques mediante robots en el Real Alcázar de Sevilla

El agotamiento de entradas ha llegado a tal extremo que la Asociación de Guías Turísticos de Sevilla, Auits, se puso a indagar. Lo que descubrió fue que había empresas que se dedican a realizar visitas regulares que adquirían las entradas nominativas al Alcázar introduciendo datos de identidad falsos que luego cambiaban mediante Photoshop. Por esta razón, tenían un volumen de entradas muy superior al resto.

Lo puso en conocimiento de la dirección del complejo, que gestiona el Ayuntamiento de Sevilla. Hubo contactos entre los miembros de la citada asociación, la empresa municipal Contursa y el Grupo de la Policía Turística de Sevilla. De hecho, a raíz de su denuncia, el momumento introdujo controles como la comprobación del pasaporte y el escaneo del código digital en un mismo paso para evitar las falsificaciones. Previamente, la Policía, a través del Alcázar, solicitó un informe a Cliqueo, la sociedad responsable de comercializar las entradas que corroboró el uso de identidades falsas, según Auits.

«Vieron que había gente, sobre todo extranjeros, cuyos nombres se repetían como si visitaran a diario el Alcázar, por lo que se modificó el sistema de acceso», cuenta a ABC Enrique Dueñas, que preside la asociación de guías que denunció las falsificaciones el pasado mes de enero. El propio monumento interceptó en la entrada a visitantes que presentaban una entrada asociada a una identidad que no era la suya y «la Policía fue informada de este hecho irregular», prosigue este guía oficial.

Cuando pensaban que el problema se había resuelto del todo, la citada asociación de profesionales turísticos se percató de que, lejos de solucionarse, las entradas se agotaban incluso más rápido que antes. Volvieron a informar de los hechos a Contursa y a la Policía, que requiere nuevos datos a Cliqueo. Según el citado colectivo, los resultados «mostraron que había compañías que utilizaban 'bots' o software maliciosos» que estaban programados para bloquear tiques cada 30 minutos, el tiempo que éstos permanecen en el carrito de la compra hasta que se rellenan los datos, reteniendo de este modo su venta por otros particulares.

«Esto se denunció otra vez al Alcázar. Aunque Manuel Hurtado, el jefe de actividades del monumento, se ha mostrado colaborador en todo momento, el problema sigue sin resolverse. La Policía nos recomendó que no dijéramos nada para no entorpecer la investigación. Si salimos ahora a denunciarlo es porque nos hemos cansado de callarnos sin que lo solucionen», relata Enrique Dueñas. No descarta presentar una denuncia ante el Juzgado si no le ponen remedio.

En su denuncia, que ha corrido como la pólvora en los grupos de whatsapp del sector, la asociación menciona a algunas de las empresas responsables de estas prácticas irregulares, que ofrecen tours privados a grupos numerosos de turistas cuando las entradas del Real Alcázar están agotadas desde hace varios días.

El monumento dependiente del Ayuntamiento niega que se haya bloqueado la web, a raíz de otra información periodística. Afirma que todos los años, cuando llega la temporada alta las entradas se agotan con más antelación y rapidez. «Si a eso le añadimos que estamos en el año con más visitas de la historia, tanto en la ciudad de Sevilla como en el Real Alcázar, lógicamente esto se acentúa», afirma en un comunicado de prensa. Asegura que hay entradas disponibles para mañana por la tarde, y para pasado mañana a todas las horas.

El Alcázar tampoco da crédito a la denuncia en relación a la compra masiva de tickets que impide al visitante individual o pequeño touroperador adquirir sus entradas. Eso es debido a «la alta demanda y al alto número de visitantes que tienen la ciudad y el Real Alcázar»«, precisa. Sí reconoce que ha realizado pesquisas al respecto, aunque niega que dicha denuncia se les haya trasladado en las reuniones periódicas con el sector, en las que interviene Auits. «Tras realizar de manera permanente pesquisas al respecto, no hay haqueos, bloqueos ni adquisiciones masivas de entradas del Real Alcázar por parte de ninguna empresa», afirman.

Respecto a la denuncia sobre el uso de tiques utilizando 'bots' o robots, desde el Alcázar niegan de forma tajante un fallo de seguridad en la web y recuerdan que el Real Alcázar vende cada año en torno a dos millones de entradas, «sin que jamás haya existido ninguna incidencia de seguridad».

No obstante, el monumento sí va a mover ficha. Avanza que ha puesto sobre la mesa la implementación de un sistema en la web del Patronato como una medida más de las ya tomadas e implantadas en la lucha contra la reventa de entradas por parte del Patronato del Real Alcázar de Sevilla. «Se seguirán tomando todas las medidas que sean precisas» para evitar posibles intrusiones en la web. El Real Alcázar puso en marcha las entradas nominales en el año 2020, antes que cualquier otro monumento andaluz, defiende.