La Catedral de Sevilla renueva su tradicional homenaje a San Fernando con la procesión de la espada Lobera

Otra de las estampas novedosas se ha dado durante la misa de capellanes se ha celebrado ante la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis, que se encontraba bajo su palio de tumbilla en el trascoro, donde recibe culto actualmente por los mencionados trabajos de rehabilitación. Ha dado comienzo a eso de las 8.15 horas y ha estado presidida por el arcediano del Cabildo Catedral, Francisco Ortiz Gómez, ante la ausencia del deán.

Después de la eucaristía ha tenido lugar el oficio coral con el oficio de lecturas y laudes, y al término del mismo se ha efectuado la tradicional procesión con la espada del Rey Santo, llamada Lobera, por las naves catedralicias, todo ello sin salir del primer templo metropolitano. En la misma han participado, como es habitual, los miembros de la casa de Castilla y León, el Cabildo Alfonso X 'El Sabio', la Orden de San Clemente, la corporación municipal y el Cabildo Catedral.

Mientras que un capitular portaba la reliquia del santo, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, era el encargado de portar la Lobera, y la concejal más joven del Ayuntamiento, Blanca Gastalver, hacía lo propio con el pendón de San Fernando. Así se hace tradicionalmente y así ha tenido lugar también este año en una de las últimas celebraciones del año en la Seo, que hace dos años, con motivo del 775 aniversario, se llevó a las gradas catedralicias de forma extraordinaria, complementándose además con la procesión de las tallas de San Fernando y la Virgen de Valme de Dos Hermanas.

El relicario de San Clemente que se puede admirar en esta conmemoración se encuentra en la sala del Tesoro de la Catedral. Se trata de una obra anónima del siglo XVI fabricada en plata en forma de cáliz. La copa está hecha de piedra ágata. Fue entregado solemnemente a la Catedral por Baltasar del Río, obispo de Scalas.

El frío y la inestabilidad meteorológica de la jornada se colaron por las puertas de la Catedral en una gris mañana otoñal que el Cabildo culminó con la misa en el altar mayor de la Seo, cerrando así uno de los últimos cultos del año en el primer templo metropolitano, antes de las celebraciones propias de la Inmaculada Concepción y la Navidad en Sevilla.