¡Quien a buen árbol se arrima..!, en Sevilla

Así lo declaró ayer en rueda de prensa celebrada a pie de la calle Virgen de la Sierra, acompañado, entre otros por la parlamentaria andaluza del PP, Alicia Martínez y el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez.

Zoido dijo que la conservación y el mantenimiento de las zonas verdes y arbolado viario seguirá siendo una de las prioridades en el próximo mandato y que su objetivo es realizar, aproximadamente, como mínimo unas 2.000 plantaciones de árboles al año, en base siempre a los criterios técnicos y a los expertos en la materia.

El ámbito de actuación es toda la ciudad —no especificó barrio concreto ni coste de la operación— y la tarea, según reconoció, «no será fácil porque hay que tener en cuenta antes de cualquier plantación el tamaño de los alcorques, las distancias entre éstos y las distancias a los edificios a efectos de prever la interacción que tendrán los árboles desarrollados con las edificaciones adyacentes».

No menos importante son la proximidad a señales de tráfico, semáforos, báculos, mobiliario urbano y señalética urbana que pudiera verse afectada por el crecimiento urbano, así como las condiciones de accesibilidad en las zonas peatonales y la probabilidad de que el sistema radicular del árbol afecte al pavimento. Además, no hay que olvidar que por el subsuelo discurren los servicios de energía, aguas, datos, y eso también se va a tener en cuenta a partir de ahora.

«No ha existido una política de reparto de este subsuelo para que cada servicio discurra por un espacio normalizado. En este mandato se han sentado las bases para realizar una regularización de estos espacios en el subsuelo que materializaremos en el próximo en las reformas legislativas que sean precisas y que afectarán tanto a los nuevos desarrollos como a las reurbanizaciones que se vayan realizando», explicó el alcalde de Sevilla. Agregó que «la situación actual es que, en caso de afección, la empresa suministradora tramita un cargo por reparación previo levantamiento de acta notarial, que en los casos de afecciones sobre conducciones de fibra óptica o cables semafóricos pueden suponer una elevada cuantía».

Detalló que en la anterior campaña de plantación la empresa de conservación comprobaba, previa consulta en planos, la existencia de servicios próximos al alcorque, un proceso de localización que se realiza desde los diferentes servicios municipales.

«En aquellos casos en los que se detecta que la instalación subterránea linda o discurre bajo el alcorque —siguió— se descarta la ubicación ya que los trabajos de destoconado, cambio de tierras y plantación pueden provocar daños a estas instalaciones o accidentes que comprometan la seguridad de los trabajadores, usuarios de la vía pública y vecinos».

En base siempre a los criterios técnicos en el próximo mandato se redactará una ordenanza de carácter técnico que permita planificar de forma adecuada el tipo de árbol en los diferentes emplazamientos de la ciudad. Esta información la contemplará el PGOU y garantizará el adecuado mantenimiento futuro de los árboles de Sevilla.