Qué es y cuáles son los síntomas del linfoma no Hodking que padece Jane Fonda

El linfoma no Hodgkin es un tipo de cáncer que comienza en el sistema linfático de una persona, «parte del sistema inmunológico del cuerpo que combate los gérmenes», según la Clínica Mayo. Los glóbulos blancos de una persona, llamados linfocitos, pueden formar tumores en todo el cuerpo.

Hay más de 70 tipos de linfoma no Hodgkin, según la Clínica Cleveland. Las personas con linfomas no Hodgkin pueden entrar en remisión, lo que significa que no tienen ningún síntoma y las pruebas no muestran signos del cáncer.

Los expertos han descubierto que muchos linfomas no Hodgkin agresivos regresan durante los primeros dos años después de que una persona ha completado el tratamiento, o nunca regresan.

La mayor parte de los casos de este cáncer se dan en personas por encima de los 50 años. Se diagnostican cada año unos 3-10 casos por cada 100.000 habitantes y su incidencia va en aumento, sin que por el momento se conozca con certeza el motivo. Se sabe que son más frecuentes en personas inmunodeprimidas y que pueden tener un mayor riesgo aquellos con familiares directos afectados. Asimismo, se han relacionado algunos microbios con la aparición de distintos tipos de linfoma: Helicobacter pylori (linfomas gastrointestinales), virus de Epstein-Barr (linfoma de Burkitt), virus de la hepatitis C (algunos linfomas del bazo). Se cree que es posible que la presencia de algunas infecciones crónicas puedan facilitar la malignización celular, debido a la activación constante de las células del sistema inmune, según informa la AECC.

El linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin son tipos de cáncer que comienzan en los linfocitos, aunque su principal diferencia «está en el linfocito específico que involucra cada uno», según la Clínica Mayo.

Los síntomas del linfoma no Hodgkin que una persona puede notar incluyen:

- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello, las axilas o la ingle

- Dolor de pecho

- Fatiga

- Pérdida de peso inexplicable

- Fiebre

Los tratamientos para el linfoma, dependiendo del tipo, incluyen quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, terapia biológica o terapia para eliminar ciertas proteínas de la sangre.

Hay muchas opciones de tratamiento diferentes para las personas diagnosticadas con linfoma no Hodgkin. El objetivo de los tratamientos suele ser matar las células cancerosas o evitar que se dividan, según la Clínica Cleveland, y algunos incluyen:

- Espera atenta/vigilancia activa: si una persona tiene un linfoma no Hodgkin de crecimiento lento y no presenta síntomas, se le puede recomendar que espere para seguir el tratamiento hasta que comience a experimentar síntomas.

- Quimioterapia, sistémica tradicional: el paciente también puede tomar medicamentos que atacan las células cancerosas en su cuerpo. Estos fármacos se administran tradicionalmente por vía intravenosa.

- Terapia dirigida: este tipo de tratamiento utiliza medicamentos que pueden atacar las células cancerosas y dañar las células del linfoma para controlar su propagación, según Johns Hopkins Medicine.

Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, que se basa en la información de la base de datos de vigilancia, epidemiología y resultados finales del Instituto Nacional del Cáncer, la tasa de supervivencia relativa general a cinco años para las personas con linfoma no Hodgkin es del 73 %. La tasa de supervivencia relativa «compara a las personas con el mismo tipo y estadio de linfoma no Hodgkin con las personas de la población general», según la organización.

Sin embargo, las tasas de supervivencia pueden variar según la persona. Fonda en su publicación de Instagram del viernes calificó su condición como «un cáncer muy tratable», y agregó que «el 80% de las personas sobreviven, así que me siento muy afortunada».