Seis meses después, ¿quién teme a la gripe A?
En la mente de muchos queda ya lejano el pasado 25 de abril, cuando nos levantábamos con la noticia de que en México y EE.UU. habían aparecido varios brotes de una gripe hasta entonces poco conocida. Las primeras informaciones apuntaban a que el origen era porcino ... , aunque nunca llegó a encontrarse el foco del virus H1N1 que, a comienzos de junio, ya se había convertido en una pandemia mundial. El desconocimiento sobre este nuevo virus que se propagaba con tanta rapidez y había provocado las primeras muertes en México generó una alerta sanitaria mundial sin precedentes. Las mascarillas pasaban a ser parte del paisaje, primero en el país azteca y poco a poco en el resto del mundo. Los primeros casos en Europa aparecieron precisamente en ciudadanos que venían de pasar sus vacaciones en México o en EE.UU. por lo que llegó a plantearse, sin éxito, un eventual cierre de fronteras para frenar la expansión del virus que parecía imparable. Precisamente en España el primer caso de gripe A , del que hoy se cumplen seis meses, se dio en un joven de Almansa (Albacete), que había regresado de pasar unas vacaciones en México. Aunque su situación era estable, con un cuadro leve que evolucionaba favorablemente, la mecha ya estaba encendida y todos los españoles, especialmente los jóvenes, entre los que tenía una mayor incidencia, temía contagiarse con el virus desconocido. Ante la psicosis, el Ministerio de Sanidad español dedició retirar de las farmacias Tamiflu , el «antídoto» contra esta gripe, y concentrarlo en los hospitales para evitar que los ciudadanos decidieran automedicarse ante el mínimo síntoma y para asegurarse las reservas del medicamento. Además, la ministra Trinidad Jiménez no dejó de llamar a la calma para evitar que los ciudadanos colapsaran los hospitales.
Ni besos, ni apretones de manos
Más casos sí, pero más tranquilidad también, porque la gripe A, que ya supone el 95 por ciento de los casos de gripe clínica en España, empieza a verse como una enfermedad más que, tarde o temprano, todos habremos pasado. El único arma contra la gripe es una correcta higiene. Es por eso que los dipensadores de alcohol en gel son parte del mobiliario en las empresas y escuelas de nuestro país. El Colegio de Médicos nos instó además a limitar los besos y los apretones de manos. Hasta la Iglesia católica ha pedido a los fieles que limiten los besos a las imágenes y reliquias de las iglesias. Hasta el momento, 54 personas han fallecido en nuestro país por complicaciones derivadas del virus H1N1, pero la mayoría presentaban patologías previas o factores de riesgo que precipitaron el fallecimiento . La realidad es que en España cada año mueren unas 8.000 personas por complicaciones relacionadas con la gripe estacional y nadie se ha echado las manos a la cabeza. La gripe A es por tanto una enfermedad de la que debemos ocuparnos, pero no preocuparnos, a no ser que padezcamos una enfermedad crónica, estemos embarazadas o los síntomas no remitan con los analgésicos. Es decir, el mismo protocolo que hemos seguido otros años con la gripe estacional. Seis meses después, los colegios y empresas funcionan con normalidad, la sanidad no se ha colapsado porque la mayoría de los casos cursan leves, la gente se besa, los antivirales volverán a las farmacias, la vacuna está a punto de empezar a distribuirse en nuestro país a los grupos de riesgo y casi todos los españoles conocen a alguien que la ha pasado sin mayores consecuencias que una semana de tos, fiebre y malestar general, que ha remitido con analgésicos y descanso . Así que, con esta perspectiva, ¿quién teme a la gripe A?. Pero si a pesar de todo todavía tienes dudas sobre el virus H1N1 no dudes en consultar el Especial de ABC.es sobre la gripe A.
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