Identificar y tratar a las personas con VIH, independientemente de si tienen papeles, es la herramienta de prevención más eficaz

José Mª Gatell es una de las personas que más sabe de VIH y sida en España. Jefe del servicio de Infecciosas del hospital Clínico de Barcelona, Gatell trabaja tanto en el cambo del tratatamiento como en el de las vacunas, pero sin olvidar nunca la importancia de la prevención.

R. I.

24/01/2013
Actualizado 03/12/2013 a las 12:35h.

Josep María Gatell dirige el equipo que presentó hacer apenas un mes la primera vacuna terapéutica contra el VIH que ha logrado la mejor respuesta virológica conseguida hasta la fecha al reducir temporalmente hasta un 95% la carga viral del infectado, lo que representa ... disminuirla más de diez veces. La vacuna, desarrollada en el marco del Programa Hivacat (de investigación de la vacuna del sida), impulsado por el Idibaps-Hospital Clínic e Irsi-Caixa, en colaboración con la Obra Social La Caixa , Laboratorios Esteve y la Generalitat, utiliza las células dendríticas del paciente «pulsadas» -cruzadas- con el virus del mismo enfermo, que ha sido previamente inactivado por calor en el laboratorio, lo que hace que la infección frene su expansión. Con ello, se ha dado un paso de gigante hacia lo que los científicos denominan la «curación funcional» del sida, es decir, que aunque el paciente esté infectado por el virus VIH, nunca llegue a enfermar y, lo más importante, que para controlar la carga viral no tenga que tomar toda su vida el cóctel terapéutico con el que se consigue frenar la progresión de la infección.

- ¿Qué suponen los resultados de su trabajo publicado en Science Translational Medicine?Los resultados publicados en Science Translational Medicine son los mejores obtenidos hasta el momento con una vacuna terapéutica y, además, la prueba de concepto de que esta vacuna es posible.

-¿Qué lejos de una vacuna terapéutica estamos?Para lograr una vacuna habrá que mejorar el prototipo o quizás combinarla con otra vacuna terapéutica. En este sentido, en el HIVACAT estamos trabajando con otras dos vacunas diferentes.

- Su vacuna no cura, pero hablan de «curación funcional» del sida ¿Qué es exactamente la curación este concepto?El concepto de «curación funcional» expresa la posibilidad de controlar la replicación viral (carga viral plasmática o número de copias del VIH en plasma indetectable) tras retirar el tratamiento antirretroviral (la mayoría de las personas necesitan una terapia crónica para contralar la infección). Algo muy parecido a lo que ocurre de forma espontánea con los controladores de elite , es decir, aquellas personas infectadas por el VIH no necesitan medicamentos para mantener el virus bajo control. También es lo que ocurre con muchas otras enfermedades infecciosas de forma espontánea al finalizar el tratamiento, o en oncología al terminar la quimioterapia/radioterapia.

- Este es el tercer prototipo de vacuna de su programa y el que mejor ha funcionado. ¿Cuál es el siguiente paso?Trabajamos en mejorarlo todavía más y, eventualmente, combinarla con otra.

- ¿Esta línea de investigación debe ser la que se debe seguir para lograr la curación definitiva del sida?La erradicación del virus, si es posible, es probable que necesite combinar tratamiento antirretroviral más una vacuna terapéutica y, posiblemente, más un movilizador de los reservorios latentes.

- Una vacuna terapéutica ¿podría ser universal?, es decir, servir para cualquier persona con VIH. Podría ser universal, pero nosotros estamos trabajando con una vacuna individualizada y personalizada.

- ¿Investigar en vacunas terapéuticas no es, en cierta forma, asumir la complejidad de desarrollar una vacuna preventiva y, de alguna manera, reconocer los reiterados fracasos en esta dirección?Pienso que no; son dos líneas de investigación totalmente diferentes con dos objetivos distintos. Las vacunas preventivas van dirigidas a la población general, y todo el mundo sabe ya de las dificultades que conlleva. Por otro lado, las vacunas terapéuticas se dirigen a aquellas personas ya infectadas para tratar de evitar que el tratamiento antirretroviral tenga que administrarse de por vida, y limitar, en parte las toxicidades.

- En la última conferencia mundial del Sida, celebrada en Washington, se respiraba una atmósfera de optimismo. ¿La comparte? ¿Qué ha hecho a los científicos estar tan esperanzados y que se vuelva a hablar de la curación del sida?En Washington se hablaba de alcanzar un mundo sin sida . Si prevenimos nuevas infecciones -combinando todas las herramientas a nuestro alcance- podemos lograr este objetivo a medio plazo, aunque en una persona infectada no logremos erradicar la infección por el VIH.

- ¿Cree que veremos la curación del VIH en los próximos años?Una «curación funcional» creo que es posible -se obtendría combinando antiretrovirales con vacunas terapéuticas-. Sin embargo, veo más complicado una erradicación de la infección en una persona infectada; pero hay que intentarlo.

- En un contexto económico desfavorable, como el que vive España, ¿Cómo puede afectar a la investigación en VIH? Los presupuestos públicos para la investigación han sido recortados, y el VIH/sida no se ha librado. Una forma de compensarlo sería a través de aportaciones privadas.

¿Y al tratamiento de las personas infectadas?No creo que en el mundo occidental el tratamiento de las personas infectadas vaya a sufrir recortes, pero habrá que procurar utilizar el dinero público de la forma más coste-eficaz posible.

- ¿Comparte la opinión de organizaciones como GESIDA o SEISIDA que afirman que la falta de asistencia a las personas con VIH sin papeles puede suponer un grave problema de salud pública en España en términos del infección por VIH y otras enfermedades infecciosas? Identificar y tratar a las personas infectadas , independientemente de si tienen o no «papeles», es la herramienta de prevención más eficaz. Esto es válido no solo para el VIH, sino también para otras enfermedades infecciosas como la tuberculosis.

-¿Qué pueden hacer los profesionales sanitarios y médicos para revertir esta tendencia?Creo que el papel de los profesionales, como tales, es dar argumentos técnicos, mientras que la función de las autoridades sanitarias es adoptar las decisiones adecuadas, y el de la sociedad es presionar y controlar que así sea.