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Fiebre mayor de 38ºC con un inicio súbito con temperatura mayor de 39ºC.
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Tos frecuente e intensa.
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Dolor de cabeza.
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Falta de apetito.
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Congestión nasal.
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Malestar general.
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Náuseas, vómitos y/dolor abdominal.
La mayoría de los síntomas desaparecen al cabo de 4 a 7 días, aunque la tos y la sensación de cansancio pueden durar semanas.
En general, es una enfermedad que cursa sin complicaciones, y los síntomas pueden aliviarse con analgésicos, descanso y bebiendo mucho líquido.
Sí que hay determinados grupos en los que aumenta el riesgo de que curse de forma más grave, como las personas mayores de 65 años, niños menores de 2 años de edad, mujeres embarazadas, o personas con afecciones cardíacas, pulmonares o renales crónicas, diabetes o que tenga un sistema inmunitario debilitado.
Para prevenir el contagio, evita el contacto estrecho con personas infectadas, no compartas alimentos, vasos y cubiertos, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar, tira el pañuelo a la basura después de usarlo, ventila los lugares cerrados y mantén una buena limpieza de la casa.
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