España casi ha recuperado la esperanza de vida perdida por el Covid-19
Los países con una mayor tasa de personas completamente vacunadas experimentaron una reducción de esperanza de vida más pequeña
La pandemia de Covid-19 ha causado un impacto prolongado en los niveles de esperanza de vida, lo que ha llevado a que se produzcan cambios de mortalidad en el mundo sin precedentes en los últimos 70 años. Son datos de un artículo publicado en « ... Nature Human Behaviour». Estas tendencias divergentes, basadas en datos de 29 países, ilustran cómo las poblaciones de algunos países se vieron más gravemente afectadas por la pandemia que otras en 2021.
El estudio también deja un mensaje claro: los países con una mayor tasa de personas completamente vacunadas experimentaron una reducción de esperanza de vida más pequeña.
La esperanza de vida es un indicador útil de la salud general de la población y, a menudo, se utiliza para comparar la salud de la población entre países. Además, los cambios en la esperanza de vida en 2021 pueden mostrar los efectos de las intervenciones no farmacéuticas y la aceptación de la vacunación, que han sido muy diferentes entre países.
Los investigadores del Max Planck Institute for Demographic Research de Rostock (Alemania) utilizaron datos sobre muertes de 29 países entre 2015 y 2021 para evaluar los cambios en la esperanza de vida.
En 2021 se produjo una clara división geográfica. Así, la mayoría de los países de Europa recuperaron la esperanza de vida después de la disminución observada en 2020.
Solo en cuatro de los países evaluados (Francia, Bélgica, Suiza y Suecia), la esperanza de vida se recuperó a los niveles previos a la pandemia en 2021. En otras naciones de Europa occidental, como España, esta solo se recuperó parcialmente en 2021, mientras que algunos países, como EE.UU., Chile y los países de Europa del Este (excepto Eslovenia), continuaron experimentando una caída en la esperanza de vida.
Sin embargo, los países de Europa del Este y EE.UU. fueron testigos de un deterioro en la esperanza de vida durante el mismo período. Por ejemplo, la escala de pérdidas en la esperanza de vida en Europa del Este fue similar a la que se produjo en la desintegración de la Unión Soviética.
Esta división Este-Oeste en la esperanza de vida durante el Covid-19 refleja un mayor deterioro en aquellos países que tenían niveles de esperanza de vida más bajos antes de la pandemia. Especialmente afectado ha sido Bulgaria, con una disminución en la esperanza de vida de casi 43 meses, durante los dos años de la pandemia.
La escala de pérdidas en la esperanza de vida en Europa del Este fue similar a la que se produjo en la desintegración de la Unión Soviética
A Bulgaria le acompañan Chile, Croacia, República Checa, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Lituania, Polonia y Eslovaquia.
Los investigadores también analizaron la proporción de la población que estaba completamente vacunada y han visto que la esperanza de vida reducida se asoció con una menor aceptación de la vacunación.
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Además de la esperanza de vida previa a la pandemia, parecía haber un efecto de vacunación que seguía la misma división Este-Oeste en Europa. Los países con proporciones más altas de personas completamente vacunadas experimentaron déficits de esperanza de vida más pequeños. Las edades más avanzadas, especialmente los mayores de 80 años que habían visto la mayor parte de las muertes en 2020, se beneficiaron de la protección de la vacuna y una disminución del exceso de mortalidad en 2021.
Para Ridhi Kashyap , coautor del estudio «un cambio notable entre 2020 y 2021 fue que los patrones de edad del exceso de mortalidad cambiaron en 2021 hacia grupos de edad más jóvenes, ya que las vacunas comenzaron a proteger a los ancianos».
Pero había 'valores atípicos', que tenían pérdidas de esperanza de vida sorprendentemente altas, a pesar de las altas tasas de vacunación.
La pérdida de esperanza de vida durante las epidemias recurrentes de gripe durante la segunda mitad del siglo XX han sido mucho menores
Históricamente las epidemias mundiales anteriores han visto recuperarse bastante rápido a los niveles de esperanza de vida. Pero la escala y la magnitud del Covid-19, en cuanto a mortalidad, confunde las afirmaciones de que no ha tenido más impacto que una enfermedad similar a la gripe.
Por ejemplo, las pérdidas de esperanza de vida durante las epidemias recurrentes de gripe durante la segunda mitad del siglo XX han sido mucho menores y menos generalizadas que las observadas en la pandemia.
Los autores concluyen que dado que varios países han experimentado disminuciones continuas en la esperanza de vida sin precedentes en los últimos 70 años, existe la posibilidad de que algunos países experimenten una crisis de salud a más largo plazo.
Para Diego Ramiro Fariñas, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, «las conclusiones encajan muy bien con las evidencias existentes, al mostrar el efecto que puede tener una vacunación lenta o poco eficiente en fallecimientos y, por lo tanto, en pérdidas de esperanza de vida».
Ramiro, en declaraciones a SMC, advierte que las «pérdidas persistentes de esperanza de vida por Covid-19 en el este de Europa y la recuperación de la esperanza de vida en el oeste no se sabe si van a crear una nueva división en términos de patrones de mortalidad y esperanza de vida entre este y oeste».
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El experto del CSIC destaca que el trabajo «muestra el efecto positivo de una vacunación rápida, eficiente y generalizada, y de las medidas no farmacéuticas en la lucha contra una pandemia como la actual, que han permitido salvar vidas y, por lo tanto, reducir los efectos de la pérdida de esperanza de vida».
Sin embargo, los autores expresan su preocupación por el posible impacto internacional más amplio de la pandemia. Otro coautor del estudio, José Manuel Aburto, sostiene que «en 2020, las pérdidas en la esperanza de vida sufridas en Brasil y México superaron las experimentadas en EE. UU., por lo que es probable que estos países hayan seguido sufriendo impactos en la mortalidad en 2021, incluso potencialmente excediendo los 43 meses que estimamos para Bulgaria».
El documento concluye que es plausible que los países con respuestas de salud pública ineficaces experimenten una crisis de salud prolongada inducida por la pandemia con estancamientos a mediano plazo en las mejoras de la esperanza de vida, mientras que otras regiones logran una recuperación más suave para volver a las tendencias previas a la pandemia.
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