Las inyecciones de moda para adelgazar también podrían reducir el riesgo de demencia

La demencia, una patología que dificulta progresivamente la capacidad de recordar y pensar con claridad, se produce cuando las neuronas se dañan y sus conexiones dejan de funcionar correctamente. Este daño, que empeora con el tiempo, puede deberse a diversos factores modificables, como la obesidad, la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, los traumatismos craneoencefálicos y los ictus.

Las investigaciones apuntan a que el 45% de los casos de demencia podrían prevenirse abordando los factores de riesgo modificables. Solo en EE.UU. más de 6 millones de personas son diagnosticadas con demencia, que causa más de 100.000 muertes al año, según los Institutos Nacionales de la Salud.

El estudio, publicado este martes en 'Journal of Alzheimer's Disease', sugiere que los pacientes con diabetes tipo 2 que tomaban semaglutida tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar demencia en comparación con otros medicamentos antidiabéticos. Estos resultados fueron más pronunciados en mujeres y adultos mayores.

La semaglutida, una molécula del receptor del péptido similar al glucagón (GLP-1R) que disminuye el hambre y ayuda a regular la glucemia en la diabetes tipo 2, ha demostrado una amplia gama de beneficios, incluyendo la reducción de enfermedades cardiovasculares.

El equipo de investigación, dirigido por el profesor de informática biomédica Rong Xu, analizó tres años de historiales clínicos electrónicos de casi 1,7 millones de pacientes con diabetes tipo 2 a nivel nacional. Los investigadores emplearon un enfoque estadístico similar a un ensayo clínico aleatorizado.

Descubrieron que los pacientes a los que se les recetó semaglutida tenían un riesgo significativamente menor de demencia relacionada con la enfermedad de Alzheimer, en comparación con los que habían tomado cualquiera de otros siete medicamentos antidiabéticos, incluidos otros tipos de medicamentos dirigidos al GLP-1R.

«No existe cura ni tratamiento efectivo para la demencia, por lo que este nuevo estudio proporciona evidencia del mundo real sobre su impacto potencial en la prevención o desaceleración del desarrollo de la demencia entre la población de alto riesgo», afirma Xu, quien también dirige el Centro de IA en el Descubrimiento de Fármacos de la Facultad de Medicina y es miembro del Programa de Epigenómica del Cáncer en el Case Comprehensive Cancer Center.

Aunque sus hallazgos apoyan potencialmente la idea de que la semaglutida podría prevenir la demencia, las limitaciones del estudio impiden que los investigadores saquen conclusiones causales firmes, advierte. «Nuestros resultados indican que será necesario investigar más a fondo el uso de semaglutida para la prevención de la demencia mediante ensayos clínicos aleatorios«, concluye Xu.