El cáncer de piel mata a más personas que el melanoma

Los investigadores denuncian que no se informa de los casos de este cáncer de piel lo suficiente y que el verdadero impacto de esta enfermedad puede ser incluso mayor de lo estimado.

«Aunque este cáncer tiene menos probabilidades de ser mortal que el melanoma, su prevalencia es sorprendentemente mayor. En 2020, representó el 78 % de todos los casos de cáncer de piel, lo que provocó más de 63.700 muertes. Sin embargo, el melanoma causó unas 57.000 muertes en el mismo año. Por lo tanto, la incidencia significativamente mayor del cáncer de piel no melanoma ha llevado a un impacto general más sustancial», asegura Thierry Passeron, autor principal del estudio.

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Pero, añade Passeron, «por muy alarmantes que sean estas cifras, es posible que, de hecho, estén subestimadas. Con frecuencia no se reportan los casos de cáncer de piel no melanoma en los registros de cáncer, lo que dificulta comprender la verdadera carga».

Además de examinar la carga general de cánceres de piel, los investigadores identificaron grupos de población específicos que tenían mayor riesgo de esta enfermedad, incluidas las personas que trabajan al aire libre, los receptores de trasplantes de órganos y aquellos que padecen la afección de la piel xeroderma pigmentosum (una sensibilidad extrema al sol heredada). condición).

El estudio, que utilizó datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, encontró una alta incidencia de cáncer de piel en poblaciones de piel clara y de edad avanzada de EE. UU., Alemania, Reino Unido, Francia, Australia e Italia.

Sin embargo, incluso los países con una alta proporción de fenotipos oscuros no eran inmunes al riesgo de muerte por cáncer de piel, como lo demuestran las 11.281 muertes registradas en África.

En 2020, se notificaron casi 1,2 millones de casos de cáncer no melanoma en todo el mundo en comparación con 324.635 casos de melanoma.

La mayoría de los casos de cáncer de piel no son melanomas, refiriéndose a un grupo de cánceres que se desarrollan lentamente en las capas superiores de la piel, con tipos comunes que incluyen el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.

En comparación con el melanoma, un tipo de cáncer de piel que se desarrolla en los melanocitos (células que producen melanina), es menos probable que el cáncer no melanoma se propague a otras partes del cuerpo y puede tratarse más fácilmente.

Passeron concluye que la mayoría de los cánceres de piel se pueden prevenir y tratar, «por lo que debemos hacer más para asegurarnos de detener la progresión de esta enfermedad lo antes posible para salvar vidas».