Descrito el primer caso con VIH resistente a todos los tratamientos posibles

Su caso lo publica hoy en la revista « The Lancet Microbe » un equipo dirigido por investigadores del IrsiCaixa y realizado en colaboración con médicos griegos, país donde actualmente está en tratamiento el paciente diagnosticado de VIH en 1989, a los 41 años.

El término ‘ panresistente ' se emplea habitualmente para aquellos microorganismos que se han hecho resistentes a todos los medicamentos posibles, generalmente antibióticos. La OMS lleva años advirtiendo de la existencia de bacterias ‘ superresistentes ’ a todos lo antibióticos existentes. Pero no es exactamente igual, señala a ABC Salud Mª Carmen Puertas, primera autora del trabajo. «Hay casos descritos de personas con VIH resistentes a fármacos de las 5 familias, pero ninguno, hasta la fecha, a todas las combinaciones de tratamiento».

Para que el tratamiento contra el VIH sea efectivo, es necesaria la acción conjunta de, al menos, dos fármacos de distintas familias. En el caso de esta persona, tratada actualmente en un hospital de Atenas, no hay ninguna combinación que «logre controlar el virus», apunta la investigadora.

La mayoría de los pacientes tratados, especialmente los que recibieron terapias llamadas ‘ subóptimas ’ a principios de la epidemia, terminan por desarrollar resistencias a algunos medicamentos.

Las resistencias, explica Puertas, están causadas por una o más mutaciones del virus, que afectan a la eficacia de un fármaco a la hora de bloquear la replicación viral y pueden darse en personas en las que el tratamiento no es del todo eficaz, que por diversos motivos no toman el tratamiento de forma continuada o que directamente se infectan con un virus que ya es resistente. Ya en 2019, la OMS alertó de que en algunos países más del 10% de las nuevas infecciones por VIH se produce con virus que han desarrollado resistencias.

Sin embargo, hasta el momento, la literatura científica había registrado 2 casos con resistencias a algunos fármacos de cada una de las 5 familias de antirretrovirales existentes, pero no a todos los medicamentos simultáneamente.

Los autores barajan algunas hipótesis. En primer lugar, señala Puertas, está el tratamiento poco eficaz . No hay que olvidar, comenta, que esta persona empezó el tratamiento en los años 90, con los primeros medicamentos de baja eficacia, y desde entonces ha tomado 14 fármacos diferentes que solo han conseguido controlar parcialmente la infección. En 2015 se le empezó a administrar un inhibidor de la integrasa de nueva generación, más eficaz y con menos posibilidades de generar resistencias, pero después de una mejoría inicial, el tratamiento volvió a fracasar en junio de 2016. «Ha ido tirando con diferentes opciones y algunas resultaron eficaces durante un tiempo, pero al final, el virus se volvió resistente»

Otra posible causa es la mala de adherencia a las terapias , aunque, reconoce la investigadora, «es una hipótesis, porque no hemos tenido acceso a su historial clínico y no sabemos si era un buen paciente». Otros factores como el subtipo de virus o la vía de infección no son determinantes.

En el IrsiCaixa se ha analizado las muestras de virus de esta persona para descubrir que es resistente a todos los fármacos de administración oral aprobados, a excepción de uno -un inhibidor de la retrotrasncriptasa inversa-. «Un único medicamento no tiene eficacia contra el VIH porque el virus encuentra fácilmente otras vías de escape. Por eso es necesario administrar terapias que combinen diversas familias y que bloqueen diversas fases del ciclo de infección del virus», explica Puertas.

¿Significa eso que estamos ante un problema como con los antibióticos? «No es que haya un virus panresistente circulando, sino que se ha generado en este caso concreto», especifica Javier Martínez-Picado, líder del estudio. La identificación de este caso aislado no supone un riesgo necesario para la salud pública, «pero hay que mantener la vigilancia epidemiológica porque de la misma forma que ha aparecido uno, pueden aparecer otros. La prevalencia actual del VIH panresistente no se conoce, y es necesario hacerlo para poder detener la cadena de trasmisión a tiempo y evitar así infecciones por el VIH sin opciones terapéuticas, como pasaba en los 80», señala este investigador del ICREA .

Para esta investigadora, el trabajo es un « aviso » para que no se «baje la guardia». Además, continúa, pone de manifiesto la necesidad de «monitorizar» los casos de VIH para poder detectar de manera precoz la aparición de casos resistentes y evitar así su transmisión.

Por último, el estudio subraya la importancia de desarrollar nuevos medicamentos que funcionen por vías alternativas y a los que estos virus no hayan desarrollado resistencias.

Los científicos apuntan que, en este caso concreto, la única alternativa terapéutica sería el uso de anticuerpos que bloqueen el virus o de fármacos con nuevos mecanismos de acción , pero de momento ambas opciones están todavía en fase de desarrollo. «Este caso clínico ilustra el riesgo potencial de las multirresistencias en el campo del VIH, a pesar de la diversidad de antirretrovirales existente. Al no haber opciones terapéuticas disponibles, a excepción de algunos fármacos inyectables que son inviables para el día a día, se pone en evidencia la urgencia del desarrollo de nuevos fármacos antirretrovirales a los que ninguna variante del VIH se haya expuesto nunca, de manera que sea imposible que el virus haya generado resistencias contra ellos», concluye Puertas.