Ejercicio físico para mejorar la memoria

El trabajo, publicado en Journal of Applied Physiology, ha analizado los datos de 111 estudios recientes y concluye que el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza es beneficioso desde un punto de vista cognitivo.

En concreto, sugiere que el ejercicio aeróbico es importante para desarrollar capacidades cognitivas durante la infancia que serán importantes a lo largo de la vida. Por ejemplo, la inactividad física se asocia con un peor rendimiento académico y en los resultados de las pruebas neuropsicológicas convencionales, mientras que los programas de ejercicios parecen mejorar las capacidades relacionadas con la memoria, la atención y la toma de decisiones. Estos efectos se extienden también a los adultos y a las personas mayores.

Memoria

Aunque pocos estudios han evaluado los efectos del entrenamiento de fuerza sobre la salud del cerebro en los niños, los estudios en adultos sugieren que la alta intensidad y alta carga de entrenamiento puede mejorar la memoria.

Los trabajos en animales, principalmente modelos que ponen a prueba la influencia del ejercicio aeróbico, sugieren una serie de mecanismos responsables de dichos efectos. Por ejemplo, el ejercicio parece alterar la estructura del cerebro, lo que provoca un crecimiento de nuevas neuronas y de vasos sanguíneos. También aumenta la producción de neurotransmisores, tales como BDNF y el IGF-1, que promueven el crecimiento, diferenciación, supervivencia y la reparación de las células cerebrales.

Los estudios sugieren que tanto el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza puede tener importantes efectos positivos sobre la salud y función del cerebro, pero se necesita más investigación para aclarar mejor estos efectos.