Un millonario español pone en entredicho el funcionamiento de la democracia en España: «No nos miran ni a la cara»

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Jordi Martínez

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«Aquí nos hacen ir una vez cada cuatro años a la fiesta de la democracia y durante cuatro años no nos miran ni a la cara y no nos dan ningún tipo de explicación de lo que hacen», asegura Elías, resaltando que el ciudadano no tiene un control real sobre los gobernantes, y que no existe ningún mecanismo para fiscalizar su trabajo.

Además, Elías expresa su frustración de cara a las autoridades y las instituciones públicas por no servir adecuadamente a la ciudadanía. Ilustra esta desconexión con un ejemplo diario: la dificultad de obtener citas en el ayuntamiento, lo que para él simboliza la desconexión entre el servicio público y las necesidades reales de la población.

Profundizando en sus críticas, Elías argumenta que la realidad actual dista mucho de lo que debería ser una democracia funcional, donde se prioricen las necesidades de la población. «Que tú tengas que llamar para que te den hora y no te cojan el teléfono es que me parece... Y que nadie se ponga colorado y que levante la mano y diga, oiga señor, es que esto no puede ser así, es que ustedes cobran por trabajar, no cobran por venir«, expresa, anticipando que sus comentarios generarán controversia.

La reflexión de Elías sobre la democracia, definiéndola como un sistema que debe considerar las necesidades reales de la gente, ha resonado ampliamente, volviéndose viral y generando un amplio espectro de reacciones. Sus palabras han acumulado más de 216.000 reproducciones y han generado múltiples comentarios.

Entre las reacciones, se destacan aquellas que claman por una revisión del funcionamiento democrático y administrativo, reflejando un sentimiento compartido por muchos sobre la necesidad de un cambio significativo en la relación entre ciudadanía y gobierno. «¿Para cuándo unos horarios de funcionarios que se ajusten a la realidad de los ciudadanos? Eso de media jornada y que los que les pagamos tengamos que hacer malabares para poder hacer alguna gestión, no tiene sentido», es uno de los más destacados.