Miguel, experto en cervezas: «La jarra congelada es un crimen. Cuando el vidrio está bajo cero se produce un choque térmico que rompe la carbonatación natural»

El experto conocido en redes sociales como Miguel Beer Sommelier indica, por un lado, que el tipo de envase no afecta en nada. «Es todo culpa de un efecto psicológico y de expectativas», sostiene.

En lo que respecta a la temperatura, el creador de contenido señala que, durante años, se han llevado a cabo prácticas como congelar el vaso para conseguir que la bebida esté lo más fresca posible. Sin embargo, Miguel ha sido claro y avisa de que se trata de un mito.

Miguel Beer Sommelier avisa de que beber la cerveza en una jarra congelada es un error y lo considera un auténtico «crimen». En una publicación de Instagram, aclara sus palabras. «Durante décadas, la publicidad nos lo repitió sin descanso: cuanto más fría, mejor. Montañas heladas, botellas escarchadas, copa humeando vapor... Esa imagen quedó grabada como símbolo de frescura, pero es una trampa», declara.

El experto en cervezas señala que «el frío extremo no la realza», sino que «la aniquila». «Un vaso congelado destruye. Cuando el vidrio está bajo cero se produce un choque térmico que rompe la carbonatación natural. Las burbujas escapan antes de tiempo, la espuma se desmorona y los matices desaparecen», detalla.

Asimismo, el profesional comenta que los restos de hielo que se quedan pegados «alteran la textura, hacen que la espuma colapse y diluyen la bebida».

En este sentido, Miguel piensa que la cerveza «merece respeto». «Un vaso limpio, a temperatura ambiente o ligeramente fresco permite que los aromas florezcan. El sabor no vive en el hielo, sino en el equilibrio», concluye.