La cerveza es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo. Elaborada principalmente a base de agua, malta de cebada, lúpulo y levadura, ha sido consumida por distintas culturas durante miles de años.
Hoy en día, más allá de ser un ... producto común en reuniones sociales, bares y celebraciones, la cerveza se ha convertido en un elemento cultural y económico importante en países como España. Por ello, las grandes marcas destinan sus recursos en mejorar y en ofrecer a los consumidores la mayor calidad posible.
Uno de los debates más habituales tiene que ver sobre los tipos de envases en los que se comercializa la cerveza. Y es que hay quienes aseguran que si está en lata sabe peor que en botella. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Miguel Beer Sommelier, experto en esta bebida, resuelve de una vez por todas esta cuestión.
¿Sabe peor la cerveza en lata que en botella?
Miguel explica que en 216, con motivo del Festival de Ciencia de Edimburgo, un grupo de investigadores realizó un experimento con 151 personas. Se hizo una primera prueba, que consistió en servirles la cerveza en vasos, pero mostrándoles previamente el recipiente. «Los participantes confirmaron que la que estaba en botella tenía mejor sabor y más calidad que la misma cerveza en lata», comenta el experto.
Para la segunda parte del ensayo, se seleccionó a 29 personas, un grupo más reducido. Esta vez, la cata de cervezas fue a ciegas. «El resultado fue que no hubo una preferencia estadísticamente significativa. Algunos escogieron la lata, otros la botella y hay quienes decían que eran iguales», indica.
Además de este estudio, Miguel subraya que las latas modernas «llevan un recubrimiento interior de resina que impide el contacto entre el aluminio y el líquido». También menciona lo siguiente: «Al ser opacas, protegen las cervezas al 100% de las radiaciones ultravioletas. Las botellas verdes solo entre un 20% y un 40%, mientras que las marrones un 90%-98%», declara.
El experto señala que si alguna vez te has tomado una cerveza y has notado un sabor metálico, puede ser por estos motivos: «Has olido la tapa metálica al beber directamente de la tapa o es todo culpa de un efecto psicológico y de expectativas».
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