José Elías, empresario: «La mejor inversión en la educación de mi hijo fue darle 1.000 euros para que los perdiera»

Enseñar a los hijos el valor del dinero debe empezar desde edades tempranas, usando actividades cotidianas y adecuando los conceptos a su madurez para que entiendan la importancia del ahorro y los riesgos del mercado. Y en este contexto se pronuncia el millonario José Elías, un empresario catalán conocido principalmente por ser presidente y accionista mayoritario de Audax Renovables y la cadena de productos congelados La Sirena.

El de Badalona, que tiene inversiones en sectores como telecomunicaciones, infraestructuras, medicina y alimentación, escribe en la red social X, antes Twitter, una reflexión respecto a este asunto.

En una de sus últimas publicaciones, el empresario hace referencia a una experiencia vivida con su hijo: «Le di 1.000 euros a mi hijo cuando tenía 14 años para hacer trading», aun siendo consciente de que «los iba a perder». Sin embargo, como su hijo estaba obsesionado con el trading, decidió dárselos para que aprendiera.

Según el millonario, esta decisión fue su mejor inversión en la educación de su hijo Marc, ya que consideraba fundamental que aprendiera de primera mano el valor del dinero y los riesgos reales del mercado, en vez de recibir únicamente enseñanzas teóricas.​

Elías acertó con su predicción: «Al mes y medio los había perdido todos». No obstante el empresario apunta que le pagó el mejor curso de su vida. «Le pagué el curso de perder dinero», indica en las redes sociales. Además, comenta que «lo engañaron con las opciones binarias: el timo más básico que existe».

La intención de Elías era clara, que Marc aprendiera la diferencia entre la teoría y la práctica en un entorno controlado, asumiendo responsabilidades desde joven y enfrentando las consecuencias de sus decisiones financieras. Este enfoque, según él, enseña mucho más que cualquier lección académica tradicional sobre dinero y riesgo.​

Reconoce el empresario que lo más fácil habría sido mantener una conversación con él para explicarle los riesgos del trading con «un sermón», pero asegura que nada de eso hubiera sido más efectivo que perder dinero. «1.000 euros por entender que el mundo está lleno de gente dispuesta a quitarte el dinero vendiendo humo…Ha sido la mejor inversión en su educación», finaliza.