Un estudio de Harvard desvela a qué edad somos más felices a lo largo de nuestra vida

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Marina Ortiz

El trabajo ocupa gran parte del tiempo diario en la vida de una persona, por lo que estar contentos en él cobra gran importancia

Un estudio de Harvard, publicado en el libro 'The Good Life', sugiere que las personas que asocian la felicidad con la jubilación pueden estar en lo correcto. La investigación, que analiza varias generaciones de familias estadounidenses y combina pruebas físicas y revisiones médicas, señala que la felicidad alcanza su punto máximo a partir de los 60 años.

Según los responsables del trabajo, la conciencia de llegar al final de la vida puede llevar a una mayor apreciación de cada momento. Además, si este momento coincide con la jubilación y la independencia de los hijos, el individuo se libera de una gran carga de responsabilidad de cara a la primera vejez, cuando todavía se goza de relativa salud para disfrutar de la vida.

Este estudio está alineado con la investigación del economista David Blachflower, que sugirió en 2008 que la felicidad vital tiene forma de 'U'. Según el experto, los 47 años serían la edad en la que las personas suelen sentirse más tristes. Esta etapa de la vida se caracteriza por altos niveles de estrés y preocupaciones, además de los inevitables cambios físicos que trae consigo el envejecimiento, lo que contribuye a una disminución de la satisfacción personal.

La 'crisis de los 40', como se conoce coloquialmente, es un fenómeno que ocurre alrededor de esta edad. Las personas deben abordar una enorme cantidad de problemas personales y profesionales que generan una carga emocional muy potente. Ésta puede llegar a desbordarse ante complicaciones típicas de esta edad, como la muerte de los padres o un posible divorcio.