Un experto en felicidad de Harvard afirma que para ser feliz hay que tener a dos personas «a las que llamarías en mitad de la noche»
Según el psicólogo, esto es lo que necesitamos para ser personas felices y sentirnos en paz
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En un mundo cada vez más conectado gracias a las redes sociales, el valor de las relaciones personales sigue siendo insustituible. Desde tiempos inmemoriales, los lazos humanos han sido fundamentales para el bienestar emocional, mental y físico. Las interacciones cara ... a cara, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia que proporcionan las relaciones personales son pilares esenciales en la búsqueda de una vida plena y satisfactoria. En ese sentido, el psiquiatra estadounidense Robert Waldinger, que dirige el histórico 'Estudio sobre la felicidad humana' de Harvard desde 1938, ha revelado la importancia de tener al menos dos personas de confianza a quienes recurrir en momentos de necesidad.
En una charla del programa 'Aprendemos Juntos 2030' de BBVA, Waldinger explicó cómo compartir las preocupaciones y el estrés con otros ayuda al cuerpo a volver a un estado de equilibrio, destacando que la soledad crónica puede llevar a niveles elevados de estrés y afectar negativamente a nuestra salud. Según el psicólogo, cuando tenemos experiencias estresantes nuestro cuerpo se pone en estado de alerta, «pero nuestro cuerpo debería volver al equilibrio una vez desaparece el estrés, y eso normamente se consigue al compartirlo. Yo cuando llego a casa y lo hablo con mi mujer vuelvo a la calma», revela Waldinger.
La repercusión de las relaciones sociales en la felicidad
El estudio reveló que la calidad de las relaciones es fundamental, ya que tener vínculos fuertes y significativos con otros promueve la felicidad y la salud. «Durante el estudio les pedimos que hicieran una lista de personas a las que llamarían en mitad de la noche si estuvieran enfermos o asustados. Casi todas las personas tenía su lista, pero hubo algunas que no pudieron apuntar a nadie, incluso algunas eran personas casadas. Eso es un drama», manifiesta. Por ello, Waldinger insta a todos, independientemente de su personalidad, a cultivar amistades profundas y a involucrarse en actividades que les apasionen para ampliar su círculo social.
Además, enfatizó la importancia de mantener rutinas para fortalecer las relaciones cercanas, como pasar tiempo con amigos íntimos, hijos y parejas. Este enfoque proactivo en el cuidado de las relaciones es esencial para contrarrestar la creencia errónea de que las amistades permanecen inquebrantables sin esfuerzo. Según Waldinger, establecer puntos de encuentro regulares ayuda a preservar y fortalecer los lazos afectivos a lo largo del tiempo.
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