Un español en Túnez, perplejo por cómo es ir a la peluquería allí: «Simulacro de secuestro»

El país tiene, en efecto, muchas diferencias con España por su historia y cultura y cuando uno lo visita es frecuente que se vaya tropezando cada dos por tres con choques culturales. El 'tiktoker' de viajes Nobik Dil, aficionado a estar en países poco turísticos, ha estado recientemente en Túnez y ha querido mostrar los aspectos que más le han llamado la atención.

Así, como hace habitualmente, ha mostrado cómo son los transportes públicos y taxis o un hotel económico, con noches a un euro. Sin embargo lo que más ha llamado la atención a sus seguidores es su paso por una peluquería, algo que ha mostrado también en otros países. Mientras le cortaban el pelo hizo un vídeo, que supera los 1,2 millones de visualizaciones. «Así es una peluquería en Túnez», empieza él su vídeo.

«Aquí tienden las toallas con las que luego te secan», muestra en primer lugar Nobik, mostrando un tendedero, medio oxidado y con toallas variopintas. Ya una vez dentro y aunque tiene poco que ver con una peluquería española por su aspecto más dejado y desordenado, el joven asegura que es «moderna y espaciosa» y que «hasta tiene una salita de espera con sofás».

Al viajero le ponen una crema que, como ironiza, parece pasta de dientes y también destaca que «en vez del mantel [para que el pelo que van cortando no caiga en la ropa] te ponen dos toallas». «Ahora empieza el afeitado. No es nueva la cuchilla me parece a mi», expone él riéndose pero con una aparente intranquilidad por no saber si se lo harán como él está acostumbrado. Nobikt también enseña cómo le pasan una pieza por la zona cortada, «que no sé qué es».

Tras los últimos cortes y retoques, «empieza el relajante proceso de lavado», dice él con ironía mientras graba cómo le acaban de poner debajo de un grifo en una pica típica de baño. Para secarle tanto la cara como el pelo vuelven a usar la toalla, esta vez de una forma un tanto curiosa y que provoca que Nobik, en broma, describa el momento como «un simulacro de secuestro y con un delicado masaje facial».

El peluquero acaba retirando el resto de pelo con el secador «y para desinfectarte te ponen colonia». «Y todo esto por diez dinares», que vienen a ser unos tres euros, remarca. Nobik acaba el vídeo, ya fuera de la peluquería, reconociendo que «ha quedado bastante bien, la verdad».

En los comentarios varios han temido por la salud de Nobik tras haber visto el lugar o la cuchilla. «No es nueva? Si está infectada...», le han avisado, mientras que otros apuntaban a que iba a coger hepatitis. Otros también han barajado que lo que le pasan por la cara «es una piedra de alumbre o eso parece, para que no le salgan granitos después de la depilación». «Pues 3 euros en esa peluquería y país me parece honestamente caro»; le ha comentado otro internauta, mientras que otros han coincidido a decir que «te han timado».