Un español que vive en Mauritania va a una peluquería de este país y relata sin filtros su experiencia: «Voy a desinfectarme»

Al entrar en la peluquería, el español describe su sorpresa al encontrar a un hombre durmiendo en el interior. Sin embargo, lo que más llamó su atención fueron las herramientas y métodos que empleaban. «Fijaos cómo es por dentro, usan una botella de refresco como spray de agua«, comenta en el vídeo, mostrando el improvisado utensilio.

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Inés Romero

Pero lo más inusual estaba por llegar. Según narra, las máquinas utilizadas eran «chulas», pero el procedimiento dejó mucho que desear. «Para empezar, te lavan la cara con un cepillo de dientes, te afeitan con una cuchilla un tanto peculiar y para terminar, te secan la cara con una servilleta», relata.

El servicio tuvo un coste de treinta uguiyas, moneda oficial mauritana, que al cambio son alrededor de 70 céntimos, pero lo que realmente preocupó al usuario fue el estado de las cuchillas, ya que, según él, no eran nuevas. «Me voy al hotel a desinfectarme antes de que me coja algo», concluye entre risas.

El vídeo ha generado todo tipo de comentarios en redes sociales, desde aquellos que se muestran intrigados por las costumbres locales hasta otros que comparten su preocupación por las prácticas de higiene. Sin duda, una experiencia que este español no olvidará pronto.

Aunque para muchos usuarios la idea de que las cuchillas no fueran nuevas resultó alarmante, para otros esta situación refleja una realidad habitual en muchos países. En lugares como Mauritania, la infraestructura sanitaria y las prácticas higiénicas pueden diferir significativamente de las normas a las que se está acostumbrado en Europa u otras regiones. Esto no solo añade contexto a la experiencia, sino que también resalta la importancia de comprender y adaptarse a las costumbres locales cuando se vive o se visita un país extranjero.