Suele ser común que en las estanterías de cualquier supermercado exista una hilera de latas de colores y sabores exóticos en la zona de bebidas energéticas. Un mejunje habitual que en los últimos tiempos se ha vuelto habitual entre los más jóvenes. Y esto, ... dicen diversos estudios científicos, tiene consecuencias importantes para la salud cardiovascular y mental.
En este contexto, el enfermero Jorge Ángel, conocido en redes sociales por su labor divulgativa, ha advertido en una de sus últimas publicaciones en su cuenta de Instagram - cuyo usuario es @enfermerojorgeangel - sobre la mezcla de alcohol con bebidas energéticas. Pese a que no son pocos los que consideran que combinar ambos puede prolongar el tiempo de diversión, los efectos que puede provocar en el organismo la convierten en una conducta potencialmente peligrosa.
Adiós a estas bebidas en los colegios
Cabe destacar que la mayor parte de las bebidas energéticas no cumple con la próxima normativa que regulará el contenido de las bebidas que se pueden comercializar en los centros escolares. De esta forma, el Gobierno 'excluirá' las bebidas energéticas de las cafeterías y máquinas expendedoras de los espacios educativos.
Esta medida busca limitar el consumo de estas bebidas entre los jóvenes, ya que suelen contener hasta 32 mg de cafeína por 100 ml, lo que supone un riesgo para la salud, especialmente considerando que los envases comercializados habitualmente van de 300 a 500 ml. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha advertido sobre los posibles efectos adversos de estas bebidas, como la irritabilidad, el insomnio y trastornos cardiovasculares, que pueden agravarse si se mezclan con alcohol.
Mezclar alcohol con bebidas energéticas es muy peligroso
«Hemos tenido incluso casos de parada cardíaca», asegura el experto en la grabación, en la que ahonda sobre que si uno tiene una «predisposición en el corazón» que desconoce, esta práctica se vuelve muy peligrosa.
«Como hemos explicado muchas veces, las bebidas energéticas contienen sustancias estimulantes que camuflan el efecto del alcohol, y este, a su vez, es un depresor del sistema nervioso central. Por eso, «bebes y bebes sin darte cuenta hasta que llega el bajón», señaló el especialista, dejando claro que esta mezcla «vuelve loco al corazón», que sufre «como si estuviera en una montaña rusa».
Los riesgos invisibles de una combinación que a primera vista puede parecer inofensiva
Esa desconexión entre lo que se siente y lo que verdaderamente ocurre en el cuerpo puede tener consecuencias graves. La persona puede continuar bebiendo hasta llegar a un punto crítico sin darse cuenta, momento en el que el cuerpo sufre un bajón repentino.
El motivo principal es la interacción antagónica entre las dos sustancias. Mientras las bebidas energéticas contienen estimulantes, el alcohol actúa como depresor del sistema nervioso central, una combinación que altera profundamente la percepción y las funciones vitales.
«No hace falta beber para divertirse, ni tampoco jugársela de esta manera. No merece la pena», sentenció en el vídeo.
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