El nacimiento y razón de ser de las redes sociales es conectar a las personas que, tengan cosas en común o no, quieren relacionarse. Si además permite que dos hermanos se reencuentren, tiene mucho más sentido.
Es lo que les pasó a dos chicos de ... unos 20 años. Cuando uno de ellos abrió su cuenta de Facebook, se encontró que le habían etiquetado en una foto. La sorpresa era mayúscula: aparecía en un lugar en el que no recordaba haber estado. Su misma cara, su complexión, su sonrisa... Parecía que era él, pero ni reconocía a sus acompañantes ni sabía de dónde había salido esa foto.
A través de esta red social fue indagando y descubrió que había tenido un hermano gemelo al que no conocía. «Me criaron como si fuera hijo único. Hasta que alguien en Facebook me etiquetó en una foto. Era yo, pero no era yo. Era él», relata.
Este chico, natural de Idaho, empezó a indagar hasta que localizó en Nueva York a su gemelo. No dudó en contactar con él, viajar hasta la Gran Manzana... y el resultado es un momento que ha emocionado a miles de personas en todo el mundo.
Tras protagonizar este emotivo momento, ambos han retomado el contacto y quieren formar parte de la vida del otro.
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