Los diez vuelos con más turbulencias del mundo: dos salen de una ciudad muy turística europea

Más allá de lo que ocurre en el despegue o aterrizaje, cuando se nota especialmente la presencia de viento o lluvia y se puede intuir si habrá turbulencias, esto suele ser una incógnita para los pasajeros hasta que la señal del cinturón de seguridad se ilumina y muchos se tensionan por no saber si vendrá un simple susto o dos minutos de leve ajetreo.

En todo caso, hay que tener en cuenta que algunas rutas son más propicias a experimentar estos momentos. Ahora la revista 'Conde Nast Traveler' ha desvelado cuáles fueron en 2023 y ha aprovechado para recordar que las turbulencias peligrosas son muy poco frecuentes pero que siempre es aconsejable mantener el cinturón de seguridad abrochado por prevención.

Las conclusiones de tan curioso estudio salen del portal Turbli, que ha chequeado lo que ocurre en unas 150.000 rutas y ha analizado la conocida como tasa de disipación de remolinos. Curiosamente, las más movidas son todas entre vuelos de corta distancia.

De entre todas, la ruta más turbulenta el año pasado fue la que cubre el trayecto Santiago (Chile)-Santa Cruz (Bolivia) y la sigue la que conecta Almaty (Kazajastán) con Bishkek (Kirguistán). En tercer lugar se encuentra la que une Lanzhou con Chengdu, dos regiones chinas.

Entre el top ten resalta la presencia de dos rutas europeas. En concreto, en quinto lugar se encuentra la conexión Milan-Ginebra y en décimo lugar la de Milan-Zúrich. El resto de rutas convulsas del top ten son escalas nacionales entre Japón o China.

Además, el portal remarca que la ruta de larga distancia más turbulenta del mundo es la que une Tokio y Katmandú, aunque no está entre las más agudas.