Consejos para recuperarse después de hacer ejercicio

Suena a tópico pero es totalmente cierto. Más personas de las que pensarías pasan por alto la importancia de la hidratación post-ejercicio y olvidan que la única forma de recuperar energías es bebiendo agua. Olvida las bebidas energéticas comunes ya que estas contienen cafeína, taurina y otros estimulantes que aportarán a tu cuerpo una dosis extra e innecesaria de ansiedad. En su lugar, y si has realizado un ejercicio muy intenso, apuesta por las bebidas de nutrición deportiva cuya función es exclusivamente la de ayudar al cuerpo a recomponerse tras la extenuación. Puedes hacerte con este tipo de suplementos en tiendas de nutrición deportivas tanto físicas como online.

Sabemos que ese tipo de cosas suelen ser caras, pero ahora, con el cupón descuento HSNStore puedes conseguir tus suplementos por mucho menos.

Es posible que después de hacer ejercicio sientas hambre. No caigas en la trampa de consumir comida rápida porque « hoy ya has quemado suficientes calorías »: con esto solo conseguirás tirar por los suelos lo que tanto esfuerzo te ha costado y ralentizar tu digestión, lo que puede llevar a problemas como la pesadez o el estreñimiento. No hay mejor forma de recompensar al cuerpo después de una buena sesión de ejercicio que consumiendo proteínas y carbohidratos.

Es normal que al terminar de hacer ejercicio sientas la necesidad de bañarte para refrescarte y relajar los músculos. Ten en cuenta que, durante el ejercicio, la temperatura corporal aumenta unos grados, por lo que al introducirte en el mar expondrás a tu cuerpo a una descompensación térmica que puede desregular tu presión arterial y acarrear problemas circulatorios. Por mucho calor que tengas, espera unos veinte minutos antes de adentrarte mar adentro y dale tiempo a tu cuerpo para que regule la temperatura por sí mismo.

Si haces ejercicio a última hora del día, probablemente te sientas con demasiada energía como para acostarte pronto. Lo mismo sucede durante el día: la adrenalina es tal que nos hace sentir que podemos soportar toda una jornada de actividad tras el ejercicio. Sin embargo, no olvides que el descanso es la clave para que tu cuerpo se recupere debidamente. Solo durmiendo una media de siete a ocho horas al día conseguirás la reparación muscular tan necesaria para que el ejercicio dé sus frutos.