Come en el bar de Karlos Arguiñano y opina si el precio de la cuenta se ajusta a la calidad de sus platos: «Nos ha salido por...»

A pesar de que no parece importarle, el debate en los comentarios ha surgido al revelar el precio final: 35,80 euros por cuatro platos y dos refrescos. El desglose indica que los calamares han sido el plato más caro, con un precio de 12,30 euros; la ensaladilla rusa ha costado 7,90 euros; las patatas bravas han sido 6,80 euros, mientras que cada croqueta individual ha costado 2,80 euros y cada Coca-Cola, 3 euros.

Como suele suceder en estos casos, los usuarios de TikTok han recurrido al humor para criticar el vídeo, con comentarios como «Toda una experiencia gastronómica a precios muy accesibles», «no tiene sentido pedirse eso en el restaurante de Arguiñano, menuda experiencia comiendo fritanga y croquetas» o «El precio más bajo no puede ser. más barato que en mi pueblo».