Un bombero desvela intervenciones comunes que realizan por «descuidos» y que pueden provocar un incendio en tu vivienda

Así lo ha reconocido un bombero en el podcast 'El tentempié'. El profesional explicaba que muchas personas le echan agua a la sartén cuando está ardiendo: «Es lo último que deberíamos hacer».

Otra fuente de descuido pueden ser los enchufes. El bombero explica que lo mejor para evitar accidentes es apagar «todo aquello que no estemos utilizando» y recalca la importancia de tener una instalación eléctrica correcta en la que los mecanismos de seguridad funcionen adecuadamente para evitar problemas.

Para evitar una situación de emergencia también ha hecho hincpaié en unos aparatos presentes en la mayoría de los hogares: las regletas o ladrones. Uno de los problemas es encadenar varios de estos dispositivos con lo que se consigue «sobrecargar de consumo una única toma de corriente». «Si tengo una regleta que tiene para enchufar seis cosas diferentes, vamos a ver qué sección de cable tiene esa regleta», afirma.

En este sentido, recuerda que las hay con un botón que permite apagarlas cuando no se están utilizando los aparatos, así como regletas con un automático en el interruptor: «Tiene protecciones, si sobrepasásemos la intensidad que tiene el enchufe de la pared saltará la protección y evitaremos que salga ardiendo el cable o el aparato».

«Gran parte de las intervenciones a las que vamos son fruto de descuidos, no digo negligencias», señala. Uno de los ejemplos más comunes son actuaciones en la cocina por olvidarse algún recipiente.

«Recuerdo una en la que se montó una humareda increíble, una vitrocerámica se fue la luz y se quedó apagada, se fueron y cuando volvió la luz la vitrocerámica estaba encendida y lo único que había eran paños y sólo se quemaron los trapos, pero fíjate que descuido tan tonto», comenta, siendo la causa el no comprobar cómo estaba el aparato al recuperar la corriente.

También alerta de que no se debe abrir la llave general del gas sin comprobar que todos los aparatos de consumo tienen su llave cerrada. Otro descuido es el de una chica que «llegaba tarde a trabajar, planchó una camisa en la cama y se fue dejando la plancha encendida encima de la cama».

En este sentido insiste en que, aunque sean cosas pequeñas que en muchas ocasiones se han quedado en sustos, pueden llegar a provocar problemas más graves por lo que llama a no bajar la guardia: «Estaba con el móvil, creía que iban a ser dos minutos y han sido nueve y la sartén está ardiendo».

En el terreno de la protección personal, más allá de incendios, este bombero ha insistido en la prudencia con la que hay que manejar los aparatos eléctricos. Afirma que son frecuentes las situaciones de secadores en la ducha, algo que puede cobrarse la vida de una persona, o enchufar aparatos con las manos mojadas de fregar o cocinar. También explica que nunca hay que tirar del cable: «Cabe la posibilidad de que me lo lleve y me quede pegado».