Un agente de emergencias indica las señales que certifican que sufres estrés crónico: «Estás constantemente...»

Uno de los problemas más habituales de la sociedad actual es el estrés permanente al que estamos sometidos a diario

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Un agente de emergencias indica las señales que certifican que sufres estrés crónico ABC

Uno de los problemas más habituales de la sociedad actual es el estrés permanente al que estamos sometidos a diario. Las prisas constantes, la presión en el trabajo, el bombardeo de notificaciones y la idea de que siempre hay algo más que deberíamos estar ... haciendo crean un caldo de cultivo perfecto para un agotamiento físico y mental continuo.

Sobre este tema ha hablado recientemente el experto en emergencias Miguel Assal, conocido por difundir en redes consejos que, en algún momento, pueden llegar a salvar vidas. En uno de los vídeos más recientes de su cuenta de TikTok, Assal enumera cinco señales claras que indican que una persona podría estar desarrollando una auténtica adicción al estrés crónico.

La primera señal que destaca Assal es la necesidad constante de mirar el móvil, incluso cuando no hay notificaciones pendientes. Este impulso puede aparecer mientras realizamos otras actividades, como entrenar en el gimnasio o comer con amigos, y refleja una dificultad para desconectar.

Desgaste emocional enorme

Otra señal inequívoca es la imposibilidad de dejar de pensar en el futuro. Las personas adictas al estrés se preocupan en exceso por lo que puede pasar mañana, la semana siguiente o dentro de un año. Esta anticipación constante a escenarios hipotéticos genera un desgaste emocional enorme y, en muchos casos, provoca sufrimiento.

Los síntomas físicos también son señales. Dolores de cabeza persistentes, tensión en los músculos del cuello y los hombros, bruxismo (apretar los dientes sin darse cuenta) o el clásico temblor en el párpado son avisos claros de que el cuerpo está soportando una carga excesiva.

Por último, la irritabilidad y el cansancio extremo son señales que no deben pasarse por alto. Querer ser productivo cuando el cuerpo y la mente ya no dan más de sí lleva a un estado en el que cualquier contratiempo puede desatar una reacción desproporcionada. Assal insiste en la necesidad de parar, respirar, reflexionar y volver al presente. Si no se rompe este ciclo a tiempo, advierte, el estrés crónico puede terminar derivando en enfermedades serias .

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