Ancelotti, el hombre tranquilo, en pos de las leyendas del Real Madrid

No es fácil en tan poco tiempo y, teniendo en cuenta que parece que va a estar por muchos años, tiene sentido esa máxima que insinuó Florentino: «Este puede ser nuestro Alex Ferguson durante muchos años».

Efectivamente, el pensamiento del Madrid es que Ancelotti se quede para la «eternidad», pero la experiencia nos dice que esto depende muy mucho de los éxitos, sobre todo teniendo en cuenta que, según dicen, la cabeza del mismo Ancelotti dependió del certero testarazo que metió Sergio Ramos en el minuto 93 en Lisboa. Es por aquello del «hoy te quiero y mañana ya veremos».

Lo cierto, y es algo constatable con las matemáticas, que engañan poco, es que Ancelotti en solo año y medio se ha situado en el puesto número siete de los mejores entrenadores del Real Madrid, es decir, en el ranking de los que más han conseguido. El italiano ha logrado cuatro títulos en solo año y medio. Por supuesto que en tan poco tiempo ya ha adelantado por la derecha, izquierda, arriba y abajo al fiasco de Mourinho, un tipo con mucho ruido y pocos títulos y, desde luego, mucha menos elegancia.

Ancelotti no solo ha logrado pacificar el club, mejorar su imagen y recuperar a jugadores vitales como Casillas, Ramos o Modric, sino que sus cifras le respaldan. Está a poco de los grandes. Por ejemplo, ha alcanzando a Carnigilia, tiene a tiro a Beenhakker y Del Bosque, aunque aún lejos, pero menos si tenemos en cuenta el poco tiempo que lleva en el cargo.

Ancelotti lleva cuatro títulos, los mismos que Luis Carniglia, medio más si se tiene en cuenta que este último solo colaboró en la última Copa de Europa, pero no la acabó.

El italiano ya está cerca de Leo Beenhakker, que fue protagonista del Madrid de las cinco ligas, el de la Quinta del Buitre y en la que Hugo Sánchez fue el gran complemento de la excelente generación madridista. Ganó 80 de los 120 partidos de Liga que disputó (dos tercios) perdiendo sólo diez encuentros en las tres temporadas que el holandés se sentó en el banquillo durante el torneo nacional. El holandés conquistó las tres Ligas que disputó, además de una Copa y una Supercopa de España.

El actual técnico madridistas también anda cerca de Villalonga y de Del Bosque. El primero se valió de Alfredo Di Stéfano, Gento y demás figuraspara conquistar prácticamente todo lo que jugaba: dos Ligas, dos Copas de Europa, dos Copas Latinas (disputada por el campeón de Francia, Italia, Portugal y España) y una pequeña Copa del Mundo (también llamada Mundialito de Clubes). Luis Carniglia continuó el trabajo de Villalonga para culminar el Real Madrid de las cinco Copas de Europa que, en realidad, era el Real Madrid de Di Stefano. El técnico argentino sumó una Liga y dos Copas de Europa (aunque bien es cierto que fue partícipe en el logro de una más) entre 1957 y 1959. Sin embargo, el rey, imposible de alcanzar, es Miguel Muñoz: catorce temporadas con 417 partidos de Liga. Su promedio de triunfos en este torneo es del 60 por ciento (253 victorias) con lo que logró nueve Ligas, dos Copas, dos Copas de Europa y una Intercontinental.

Molowny y Beenhakker también fueron muy fructíferos para el Madrid, pero el que en realidad tiene un gran promedio entre años y triunfos es Vicente Del Bosque. El salmantino ha sido el mejor técnico del que ha disfrutado Florentino Pérez, y el que mejor hizo brillar a los «galácticos». Entre 1999 y 2003 sus trofeos fueron dos Champions League, dos Ligas, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Intercontinental.

Carlo Ancelotti lleva ese camino y sólo en Liga tiene un promedio ganador del 75 por ciento. En los 18 meses que lleva entrenando al Madrid, el italiano lleva una Champions League, una Copa, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Tiene a tiro a Beenhakker y ha igualado los éxitos de Carniglia. Complicado, pero el Real Madrid ya ha dicho que quiere hacer de Ancelotti su Ferguson particular. Y Florentino haría bien. No va a encontrar a nadie (Del Bosque está descartado) que maneje un vestuario tan bien como el italiano.