Isco, en el nombre de Modric

La idea del italiano es hacer rotaciones con Isco y Khedira en ese puesto, cambios que permitirán también aplicar un 4-4-2 o un 4-3-3, según el potencial del rival. En ese nuevo rol, el centrocampista español jugará a la izquierda de Kroos en el doble pivote, en un 4-4-2 rematado con Bale por la derecha, James en la izquierda y arriba el dúo Benzema-Cristiano. Si el elegido es Khedira, jugará a la derecha de Kroos, con James o Isco como interior izquierda y Bale como extremo, porque Sami le cubrirá las espaldas para aplicar realmente un esquema con tres puntas. Illarra también tendrá sitio a la derecha de Kroos.

Isco posee los recursos. Carlo trabajará con él cuando se reincorpore a los entrenamientos del Real Madrid. «Tal como corre y presiona, puede jugar perfectamente de medio centro», señala el máximo responsable de la plantilla. Para cubrir esa misión, el malagueño deberá perder menos balones, arriesgar menos. Tiene calidad, regate y recursos para zafarse de la presión de los rivales y sacar la pelota jugada a un compañero. Kroos siempre estará a su lado. Y Ramos le tapará detrás. Su sacrificio para morder al adversario hasta robarle el balón ya es una virtud que lucirá con mayor asiduidad cuando ejerza de pivote.

Khedira será utilizado especialmente en los partidos ante rivales más físicos. El alemán siempre ha sido un motor en el Real Madrid. Con Mourinho era el futbolista que más corría en un encuentro, 11,6 kilómetros. Marca y atosiga al centro del campo contrario. Ahora, Kroos ha alcanzado ese promedio de 11,6 kilómetros. Pero hay que destacar que James e Isco hacen 11,2 kilómetros cada noventa minutos. Es la base del éxito del Madrid de Ancelotti. El segundo fundamento es su capacidad para transformar a los futbolistas. Di María pasó a ser interior izquierda hace diez meses. Modric sobresalía como medio centro hasta su lesión. Isco ya se había convertido en un creador que trabaja como un obrero. Ahora ejercerá también de obrero.