La charla con Bale funcionó

Bale no anotaba desde el 31 de noviembre. Mes y medio después ha sumado su décima diana de la campaña. Suma ocho en la Liga y dos en la Champions. Y silenció algunas bocas.

Reparto de goleadores

La mayor diversificación del juego blanco se tradujo también en reparto de goles entre diversos jugadores. Cristiano, Bale, Benzema, Di María y Morata rubricaron la victoria. El trallazo de Ronaldo compitió con el disparo descomunal de Di María, que siempre ha pedido un sitio en el once.

El míster estaba de acuerdo con Bale. Había que aplicar variedad en el fútbol ofensivo. Se notó en el césped del Villamarín. Ayer no hubo obsesión con enviar centros a Ronaldo. Y el Madrid venció con facilidad. Todo lo contrario que en Cornellá, donde con el 0-1 se complicó la vida por buscar siempre a Cristiano y desaprovechar a Bale, que estaba solo en dos jugadas claras para marcar. Las cosas han cambiado. Hablando se entiende la gente. Carlo y Gareth hablaron claro en inglés y la mejoría es evidente.

Florentino Pérez estaba contento. Sus tres grandes adquisiciones de la delantera firmaron dianas. Cristiano (96 millones) dibujó un golazo de Balón y de Bota de Oro. Bale (91 millones) selló el segundo tanto de golpe franco. Y Benzema (35) enseñó el «nueve». Di María (15) y Morata (canterano) se sumaron a la fiesta.

Alegría con Morata

Bale demostró su zancada y su anticipación para recibir el balón y desbordar a los rivales con su giro veloz y sorprendente. El equipo debe aprovechar esa rapidez. Modric es el escudero del galés. Varió sus pases, en corto y en profundidad, y Gareth se sintió más integrado. Feliz estaba el equipo con Morata. En Pamplona jugó noqueado, en un ejemplo de pundonor. Se marchó llorando del campo. Y en Sevilla obtuvo su premio. El entrenador le dio un cuarto de hora de partido y el chaval firmó su gol. Todo el Madrid lo celebró.