Qué hacer en la Macarena: los cinco imprescindibles del barrio sevillano

En plena calle Resolana nos entramos con la Basílica de la Macarena. En su interior se encuentra la Virgen María Santísima de la Esperanza Macarena, símbolo religioso de la Semana Santa sevillana y una de las estaciones de penitencia más conocidas de la Madrugá. Cuando entras, se puede ver que en el retablo neobarroco está la Virgen, una imagen perteneciente al siglo XVII y la cuál se desconoce el autor. Además, es de la Hermandad de la Esperanza Macarena, fundada en 1595.

Visitar la Basílica es gratis y los horarios disponibles son de 09:00 a 14:00 horas y de 17:00 horas a 21:00 horas. También cuenta con un museo, que si que tiene precio de entrada, pudiéndose comprar presencialmente por cinco euros.

En la Plaza de la Esperanza Macarena, también se ubica El Arco de la Macarena, conocido como Puerta de La Macarena. Es uno de los monumentos más emblemáticos y famosos de la ciudad de Sevilla, junto con la basílica. Durante siglos, tuvo una función defensiva muy importante, ya que era una de las puertas de acceso a la ciudad que estaba protegida por las murallas, que aún conservan gran parte. Además, se convirtió en un punto de conexión entre el casco histórico y el barrio de La Macarena.

Esta peña cultural se fundó en 1974 por un grupo de amigos a los que les unía la misma afición, el flamenco. Hoy se ubica en la calle Torrijano, aunque su nombre actual se debe a la primera sede, que se ubicaba en otra zona del barrio.

Es uno de los pocos tablaos de la ciudad en los que se puede disfrutar de flamenco local puro, y donde el cante se escucha sin micrófonos. Cantaores y bailaores como José el de la Tomasa, Pies de Plomo, José Domínguez 'El Cabrero', 'El Chocolate', Manuel Oliver, Pedro Bacán o El Chozas han pasado por este tablao.

El salón cuenta con un aforo de hasta 120 personas. Para poder asistir a una actuación puedes ver la cartelera y los horarios en la página web de la peña. En la misma puerta puedes comprar las entradas, a un precio bastante económico, dependerá del espectáculo. Todo lo recaudado, va dirigido como donativo para la peña. Y para un mayor disfrute, te entra una bebida con una tapa del día.

El actual Parlamento de Andalucía guarda una enorme historia, ya que fue el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. El papa Alejandro VI tuvo que autorizar su construcción, fundándose en el año 1500 por Catalina de Rivera y Mendoza. El motivo por el que se construyó, fue para dar una atención médica dedicada especialmente a las mujeres enfermas de la ciudad.

En la actualidad, el Parlamento de Andalucía es uno de los tres órganos que componen la Junta de Andalucía, junto con la Presidencia de la Junta y el Consejo de Gobierno. Hoy por hoy, se puede visitar con un guía, las visitas duran entorno a una hora y son de entrada gratuita con reserva previa. En su recorrido se puede conocer de primera mano la institución, su historia, la cultura y el arte que aguardan los muros de este antiguo Hospital, así como la actividad parlamentaria diaria que se desarrolla en la institución.

La Torre de los perdigones presenta una estructura de planta cuadrada y fue construida a ladrillo. Perteneció a la Fundición de San Francisco de Paula, que se creó a finales del siglo XIX. Esta se dedicada a la fabricación de municiones, entre ellos los perdigones, y por ello recibió este nombre tan peculiar.

La torre se puede visitar y en la planta superior, a 45 metros de altura, está el mirador con vistas al barrio de La Macarena y a la parte de Barqueta del río Guadalquivir, además de la cámara oscura, ambos inaugurados en 2007, siendo uno de los principales turísticos de la zona.

Las entradas se pueden comprar de forma presencial en el edificio. Los horarios de visita son desde las 11:30 hasta las 17:00 horas, a un precio de 2 euros. Para subir en grupos, y visitar la parte de la cámara oscura el precio es de 5 euros.

Las murallas que limitan el casco histórico de la ciudad de Sevilla con gran parte del barrio de La Macarena son de origen islámico. El tramo situado entre la Puerta de Córdoba y el Arco de la Macarena es un ampliación que se ordenó construir por el segundo sultán almorávide Yúsuf ibn Tasufín (1107-1143). Posteriormente, se seguiría construyendo hasta acabarla en la segunda mitad del siglo XII.

El derribo de las murallas se produjo en el año 1858, y solo quedó en pie la Puerta del Arco de la Macarena y el Postigo del Aceite. Fue en 1859 cuando un informe por parte de la Comisión de Monumentos solicitó Ayuntamiento de Sevilla y al Gobernador Civil de la Provincia, que no se demoliera este tramo de muralla, que a día de hoy se sigue conservando, siendo declarado en 1908 como Monumento Nacional.