Raquel García-Tomás: «Se lo debo todo a 'Je suis narcissiste'»

La obra, que se tendría que haber estrenado en el Teatro de la Maestranza en diciembre de 2020, se tuvo que aplazar por la pandemia y ahora se podrá ver en el Lope de Vega gracias al convenio de colaboración que tienen ambos teatros sevillanos. Sobre este aplazamiento, García-Tomás comenta que «si no recuerdo mal, no se pudo estrenar entonces en Sevilla porque se atrasó durante la segunda ola de la pandemia. Ahora se va a ver prácticamente el mismo montaje que no se pudo hacer hace dos años y medio».

Aclara Raquel García-Tomás que, aunque esta es una ópera bufa, «las referencias que una tiene son del siglo XXI y eso hace que beba más del cine y de otros formatos. Todo eso se junta en la obra. Partimos del libreto. La música generaba nuevas líneas de bromas. Una de las referencias más claras fue el cine de los años cincuenta. Quizás por eso la dinámica del espectáculo es más fluida. Lo de los cincuenta es más estético. En la música eso se nota. Marta Pazos jugaba mucho con la disposición de los personajes en escena. El vestuario no es realista. Parecen personajes de cómic. Me apetecía explorar musicalmente ese universo que a veces refleja lo glamuroso y otras no. Pero ese cine de los cincuenta no es la única referencia. La obra es como una parodia constante. Hay referentes de música clásica y de músicas más actuales. Se crean asociaciones con la música. Hay bromas que se hacen con la música y otras con el libreto».

En cuanto a si considera que esta sea una ópera de mujeres por el hecho de trabajar con Helena Tornero y con Marta Pazos, esta compositora dice que «cuando una ópera la hacen tres hombres no es una ópera de hombres. A veces espero que las etiquetas sean transitorias. Pueden relegarnos de nuevo a un gueto por ser una obra de mujeres. Lo que sí puedo asegurar es que trabajar con ellas fue un placer. El diálogo fue fluido, hubo una enorme flexibilidad y todo el proceso resultó maravilloso. Antes yo había trabajado con Helena Tornero en la ópera de cámara 'Displace'. Este año, Marta Pazos y yo hemos estrenado una ópera en el Liceo, 'Alexina B.'. A lo largo de la carrera te encuentras a personas que te estimulan artísticamente».

Respecto a haber ganado el Premio Nacional de Música, Raquel García-Tomás dice que «no me esperaba que llegara tan pronto. Me lo dieron en 2020 y tenía sólo 36 años. No te presentas a esos premios. Alguien pone tu nombre sobre una mesa. Era octubre de 2020, cuando parecía que empezábamos a levantar cabeza. Fue un año muy duro. Los premios nacionales se dan por un logro que hayas hecho el año anterior. Valoraron bastante 'Je suis narcissiste'. Se lo debo todo a esta ópera. Cuando me dieron el premio envié un mensaje al grupo del WhatsApp que tenemos de 'Je suis narcissiste'. Me dieron el premio a mí, pero es un trabajo en equipo. Es un premio al compositor, pero en una ópera el trabajo en equipo es muy importante. Todo tiene que estar muy milimetrado y tiene que haber un intercambio de ideas».

Recuerda esta músico que «el proceso creativo fue costoso pero también muy divertido. Yo normalmente compongo las óperas cantándolas e interpretándolas. Le mandaba el material a la directora de escena. Me imaginaba a tal personaje así y le preguntaba si ella me iba a seguir el rollo. Le mandaba audios. El primer intercambio de información sucede en la creación misma. Trabajé más con Marta porque el libreto ya estaba hecho. Mi música dinamizaba la escena y viceversa. Era un planteamiento similar al papel que tiene en el cine la banda sonora. En la ópera la partitura no para de sonar todo el rato. El libretista crea un texto, pero la lectura del texto está condicionada por la obra musical. La música condiciona mucho la lectura de una escena. Al final creo que acertamos».

Esta ópera reflexiona sobre un tema que está de actualidad como es el egocentrismo. Ante ese asunto, García-Tomás considera que «somos parte de la sociedad y a lo mejor no tenemos la perspectiva suficiente. Desde el sistema económico, político y global que vivimos se fomenta el aislamiento, la soledad. La gente se preocupa mucho por su imagen física porque eso le da un valor mercantil. Eso se ve mucho en el mundo de la música. Cada vez los músicos aparentan más belleza y juventud. Eso te da un valor personal. Vivimos en un contexto en el que parece que estamos obligado a aparentar más de lo que somos. Pero esa no es la solución». Igualmente añade que «las redes sociales han sido como un acelerador. La presión estética que tenemos las mujeres hoy día no es como la de hace 200 años».

Raquel García-Tomás dice que «va a ser bonito reencontrarse con el equipo de 'Je suis narcissiste' cuatro años después en una época en la que además nos cogió la pandemia de por medio. Ellos están ya con los ensayos y todo va a ser muy emotivo».

Tras estrenar la ópera 'Alexina B.' el pasado mes de marzo en el Liceo, ahora la compositora catalana está haciendo una obra para el cuarteto de cuerda Quiroga que se estrenará la próxima temporada en el Palau de la Música Catalana. Para el próximo curso también será una nueva obra orquestal que está realizando por encargo de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña.